El presunto pederasta: «En la vida a veces fallamos, ¿pero quién es perfecto?»

Varias víctimas confirman que fueron agredidas sexualmente de forma reiterada en el centro de menores Nazaret

El presunto pederasta, en el vídeo que grabó Estela

El presunto pederasta, en el vídeo que grabó Estela / Mara Garcia Carrero

Xavier Peris

Xavier Peris

Varios hombres que estuvieron ingresados durante los años ochenta en la Fundación Nazaret, un centro tutelado de menores dependiente del Obispado ubicado en la calle Joan Miró de Palma, han denunciado que uno de los monitores violó de forma reiterada a decenas de niños a lo largo de más de una década.

El pasado mes de octubre Toni Estela se presentó en la casa de su presunto agresor sexual, en Son Sardina, y grabó la tensa conversación que mantuvieron, un vídeo que colgó en internet. En las imágenes aparece Estela con el hombre mientras hablan en las puertas del domicilio.

−¡Tú abusaste de mí de niño!-le grita Estela.

−No digas tonterías− responde el hombre.

−Denúnciame si es mentira. Voy a por ti. No me vengas hablándome como si fueras una persona buena y pacífica.

El hombre cierra la puerta de la finca y el diálogo prosigue a través de la valla.

−¡Tú me has violado y abusado! ¡Hacías que te la chupara, me decías yo me lavo y tú me la chupas!

−¿Por qué..?

−Porque quiero justicia y que me pidas perdón. ¿Cuántas veces me cogías y me llevabas a tu cuarto? (...)

−Te pido perdón si en algo te pude hacer daño. Yo te apreciaba mucho y cuando eras niño hicimos muchas excursiones (...).

−Claro, abusando de mí y de muchos niños. No digas que no es verdad que abusabas de nosotros. ¿No hacías que te tocara tus partes?

−Igual pudimos hacer algo hace treinta o cuarenta años, pero yo ya lo olvidé y me arrepentí.

Entonces interviene la mujer de Estela, que se dirige al hombre:

−Usted era un adulto y ellos eran niños. Eso está mal.

−Sí está mal. (...) En la vida tenemos épocas en que no nos damos cuenta y a veces fallamos. ¿Pero quién es perfecto? Reconozco que tuve mis fallos. Por favor, Toni, no seas rencoroso.