Altercado

Un mal comienzo de vacaciones

Un turista recién llegado a Mallorca ataca a empleados y clientes de su hotel, hiere a un guardia civil y causa destrozos en el cuartel de Andratx

Exterior del cuartel de la Guardia Civil de Andratx.

Exterior del cuartel de la Guardia Civil de Andratx. / J.L. Iglesias

Xavier Peris

Xavier Peris

Cuando llegó a Mallorca el pasado martes ya iba borracho, y en el hotel, en Camp de Mar, siguió bebiendo. Sobre las nueve de esa noche, empleados del establecimiento pidieron ayuda a la Guardia Civil. El individuo estaba muy exaltado y agresivo. Había golpeado a varios clientes y cuando dos empleados trataron de mediar, agarró a uno de ellos del cuello. Una patrulla de la Guardia Civil se presentó en el lugar y trató de tranquilizarle, pero el hombre trató de huir y se enfrentó a golpes a los agentes. Fue detenido y trasladado al cuartel de Andratx, y allí la lió parda. Golpeó las puertas del calabozo y cuando los guardias que le custodiaban trataron de tranquilizarle, agredió a uno de ellos, que sufrió una lesión en un hombro, y rompió una ventana. Finalmente un equipo del 061 le sedó y le trasladó a la sala de detenidos de Son Espases, donde pasó su primera noche en la isla.

El turista, de 46 años nacionalidad británica, llegó a su hotel en Camp de Mar el martes. Algunos testigos explicarían posteriormente a la Guardia Civil que ya presentaba síntomas de ebriedad. Esa noche, sobre las nueve, la Guardia Civil recibió un aviso para que acudieran urgentemente al hotel, donde un hombre estaba agrediendo a otras personas. Según la denuncia, el turista, que estaba ya muy ebrio y exaltado, había golpeado a varios clientes, y cuando dos de los animadores del establecimiento trataron de calmarlo, agarró del cuello a uno de ellos.

Ante la presencia de los guardias, el británico aparentó tranquilizarse, pero de repente volvió a ponerse agresivo. Se enfrentó a los agentes y trató de escapar. Tuvo que ser reducido y quedó detenido por un delito de lesiones y atentado.

Pero la cosa no acabó ahí. En los calabozos del cuartel de Andratx provocó un nuevo altercado. Golpeó las puertas y cuando los guardias que le custodiaban trataron de calmarle, les atacó. Uno de los agentes sufrió una lesión en un hombro. Durante el incidente rompió el cristal de una ventana del cuartel. Finalmente fue necesaria la intervención de una ambulancia del 061. Los sanitarios tuvieron que sedarle, ya que seguía muy exaltado, y fue trasladado al hospital de Son Espases, donde quedó ingresado en la sala de detenidos.

Al día siguiente pasó a disposición judicial, donde se le impuso la retirada del pasaporte y el pago de una fianza de 2.300 euros.