Libertad con cargos. El juzgado de Inca ha decidido dejar libre al delincuente ibicenco Juan Torres Serra, de 57 años, que fue detenido el martes en la finca rústica de Binissalem en la que vive como sospechoso de la desaparición del dueño de la propiedad, Antonio L.M., de 48 años, del que no se sabe nada desde agosto. La Guardia Civil ha rastreado palmo a palmo durante tres días la parcela en busca de restos del desaparecido, sin éxito. La ausencia del cadáver ha sido determinante para que el juzgado haya decretado la libertad del sospechoso, aunque le impone medidas cautelares, como la prohibición de salir de Balears. Torres ya fue investigado por otras tres desapariciones misteriosas en Eivissa en los últimos 22 años.

Juan Torres Serra ha sido conducido por la Guardia Civil hoy a primera hora de la mañana a disposición judicial. En su declaración en el juzgado ha negado tener nada que ver con la desaparición de Antonio L.M. y ha mantenido que no sabe nada de su paradero. Los investigadores cuentan con sólidos indicios de que el sospechoso podría estar detrás de esa desaparición, pero no han podido encontrar evidencias físicas de un homicidio. Tras inspeccionar durante tres días la finca del Camí de Biniagual propiedad del desaparecido, no han encontrado restos del cadáver ni pistas sobre su paradero.

Ante la ausencia del cadáver, el titular del juzgado ha dejado en libertad con cargos al sospechoso, con la prohibición de salir de Balears.