El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha rebajado la condena del joven que asesinó a su padrastro e hirió gravemente a cuchilladas a su madre en Calvià al apreciar la atenuante de confesión. La sala de la civil y penal ha estimado en parte el recurso de Bogdan K. y ha reducido la pena de 37,5pena de 37,5 a 35 años de prisión. Los magistrados entienden que su llamada al 112 tras el crimen, en la que alertó de que había dos cadáveres en su casa tras una pelea familiar, y su actitud colaboradora con la Policía contribuyeron a aclarar los hechos y la autoría.
La Audiencia de Palma, tras el veredicto de un jurado popular, declaró a Bogdan K. autor de dos delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento y la agravante de parentesco, uno de ellos en grado de tentativa. En la noche del 11 de enero de 2018, el joven, entonces de 27 años, atacó a su padrastro y a su propia madre con una bayoneta y un cuchillo de cocina tras una discusión en el chalé familiar de Costa d'en Blanes (Calvià). El hombre recibió 24 puñaladas y la mujer, 21. Tras las agresiones y creyendo que las dos víctimas estaban muertas, llamó al 112 y dijo que había dos cadáveres en la vivienda tras una riña. Cuando dos agentes de la Policía Local llegaron a la vivienda, Bogdan K. les dijo que el agresor era él e indicó dónde había arrojado la bayoneta, tras lo que fue detenido. Su padrastro murió allí mismo y su madre fue trasladada en estado crítico a un hospital, donde logró recuperarse.
El jurado rechazó aplicar la atenuante de confesión porque no se autoinculpó cuando llamó al 112 y la sentencia consideró que su implicación en los hechos era ya "notoria" cuando la reconoció a los agentes.
El abogado del joven, Bartomeu Vidal, recurrió el fallo ante el TSJB insistiendo en que debía apreciarse la atenuante de confesión. La sala le ha dado la razón porque considera que su llamada fue "la única que dio noticia del sucesos en términos claros" y destaca que la colaboración del acusado cuando llegaron los policías supuso "una contribución favorecedora para el esclarecimiento de los hechos y la delimitación de responsabilidades". Los magistrados rebajan un año la condena por el asesinato consumado y seis meses por el intentado, con lo que la pena queda fijada en 35 años de prisión. El TSJB, por contra, ha rechazado la pretensión de la defensa de retirar la alevosía y el ensañamiento. El abogado estudia recurrir ante el Tribunal Supremo para incidir en este aspecto.
Bogdan K. está preso desde que fue detenido la misma noche de los hechos. El joven mantenía una conflictiva relación con su madre y su padrastro y en el año 2015 se le impuso una orden de alejamiento de ambos tras ser condenado por un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
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