El jurado se retira a deliberar el veredicto del crimen de Ibiza

El jurado popular que desde el pasado martes ha juzgado a dos jóvenes por la muerte de Santiago Garrido, el joven de 23 años que sufrió un botellazo en la cabeza en la Nochebuena de 2017 en Ibiza, se ha retirado esta mañana a deliberar el veredicto del crimen en la Audiencia de Palma.

El magistrado presidente de la sala ha entregado el objeto de veredicto a los miembros del jurado sobre las diez de la mañana de hoy. Acto seguido, el tribunal popular ha quedado incomunicado para responder a las preguntas planteadas por el juez. Se trata de un objeto de veredicto bastante largo que recoge todas las posibilidades que han planteado las partes durante el juicio.

El fiscal solicita 18 años de prisión para el principal acusado, Steven G.Z., por homicidio y un delito de robo von violencia con uso de instrumento peligroso, ya que presuntamente arrebató el teléfono móvil a Santiago Garrido tras darle un botellazo en la cabeza, mientras que para el segundo encausado, Carlos Guillermo P.H., pide una multa por un delito leve de maltrato de obra.

La acusación particular, que representa a la familia del joven fallecido, reclama sendas condenas de 24 años de cárcel para ambos encausados por asesinato y el violento robo del móvil.

Las abogadas de la defensa solicitan la libre absolución de sus representados por falta de pruebas y por las dudas que existen. De forma alternativa, la defensa de Steven G.Z. ha planteado que los hechos constituyen un homicidio preterintencional, es decir que no hubo intención de matar, mientras que la defensora de Carlos Guillermo P.H. ha mantenido como segunda opción un delito leve de maltrato de obra, igual que el fiscal.

La víctima, Santiago Garrido, sufrió un botellazo en la cabeza sobre las 5,40 horas de la madrugada del 25 de diciembre de 2017 en la confluencia de las calles Formentera y Asturias, en Ibiza. El joven llegó a su casa poco después, sobre las seis de la mañana. Se limpió la sangre que cubría su rostro y se fue a dormir. Horas después, cuando su madre fue a despertarle, lo encontró muerto sobre la cama. Sufrió un traumatismo craneal con una fractura y hematoma subdural, lo que le produjo una hemorragia interna aguda que le causó la muerte.

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