El fiscal ha mantenido hoy su petición de condena de 18 años de prisión para Steven G.Z. por matar de un botellazo en la cabeza a Santiago Garrido, de 23 años, y robarle su teléfono móvil en la Nochebuena de 2017 en Ibiza.

El ministerio público acusa al muchacho de un delito de homicidio y otro de robo con violencia con uso de instrumento peligroso. Mientras, para su compinche, Carlos Guillermo P.H., solicita una multa por un delito leve de maltrato de obra.

Mientras, la acusación particular, que representa a la familia del joven ibicenco fallecido, reclama para ambos encausados sendas condenas de 24 años de cárcel por asesinato y el violento robo de su teléfono móvil. "Son gente peligrosa, forman parte de una banda, la banda de Los Guasones", ha recalcado la abogada de la acusación en sus informes. "Las pruebas son contundentes", ha añadido.

El principal sospechoso, Steven G.Z., ha interrumpido el juicio quejándose al escuchar las palabras de la acusación particular. "No saben una mierda", ha indicado el encausado. El magistrado presidente de la sala lo ha expulsado de la vista oral.

El fiscal, en sus informes, ha pedido al jurado popular que reflexionen sobre el valor de la vida. "Pónganse en la piel de la familia de la víctima, de sus padres. Santiago Garrido, de 23 años, ya no está", ha subrayado.

Las abogadas de la defensa también han elevado a definitivas sus conclusiones y reclaman la libre absolución de sus representados.