"De todo corazón lo único que quiero es que Ullrich se cure y haga una terapia. No le voy a denunciar". Til Schweiger, el actor y director de cine alemán en cuya casa irrumpió su vecino el exciclista germano Jan Ullrich en mitad de una fiesta el pasado viernes por la tarde en Establiments, en Palma, donde protagonizó un altercado con amenazas, compareció ayer por la mañana en la sede judicial de Vía Alemania para declarar como perjudicado.

A su salida de los juzgados, Schweiger, una consagrada estrella de cine en su país con multitud de exitosas películas en su filmografía, atendió a DIARIO de MALLORCA. El también productor y guionista destacó que no quiere seguir con el procedimiento judicial contra Ullrichno quiere seguir con el procedimiento judicial contra Ullrich, quien fue detenido por lesiones y amenazas y el pasado sábado quedó en libertad por orden judicial con una orden de alejamiento de 50 metros de distancia.

"No voy a denunciar a Jan, con la orden de alejamiento es suficiente para mí. Lo único que deseo es que él se recupere", indicó el cineasta germano, con dos premios Bambi por dos filmes, entre otros muchos reconocimientos en Europa.

"Yo estoy bien, un poco molesto por lo que ocurrió el viernes en casa. A nadie le gusta que pase una cosa así con tu propio vecino", reconoció el actor, con amabilidad. "Ahora, quiero estar tranquilo en mi casa, que él se someta a una terapia él se someta a una terapiay que cumpla con la orden de alejamiento", detalló Schweiger, quien pasa unos días de verano en su residencia estival de Establiments.

"Jan no se ha disculpado por lo que ocurrió la semana pasada. No me ha pedido perdón. Él ha dicho en la prensa que primero espera una disculpa de mi parte", apuntó el cineasta.

"Antes éramos muy buenos amigos, las puertas de casa siempre estaban abiertas, nuestros hijos jugaban juntos. Él entraba y salía de mi vivienda con total confianza", aseguró ayer Schweiger, muy educado.

"Pero luego todo empeoró, su comportamiento fue cada vez más extraño", admitió el cineasta alemán. Ullrich se habría rodeado de allegados que no le convenían que se aprovechaban de él. Meses atrás, se separó de su mujer. El astro del ciclismo, ganador de un Tour de Francia en 1997, reconoció en el juzgado de guardia de Palma tras ser detenido que lo estaba pasando mal debido a su separación.

"Por eso, hace tres semanas decidimos cerrar la puerta de casa. Le dijimos que si quería entrar, antes tenía que llamar", recalcó Schweiger. La tarde del pasado viernes, Jan Ullrich saltó la valla que separa sus propiedades y se introdujo en la parcela de su vecino, según la versión del actor alemán. "La puerta estaba cerrada, no estaba abierta", aclaró.

El cineasta se afirmó y ratificó en el juzgado de Palma en su anterior declaración ante la Policía Nacional. Schweiger, conocido por películas como Lara Croft Tomb Raider: la cuna de la vida, El rey Arturo, Los Dalton o Malditos Bastardos de Quentin Tarantino, anunció que no quería continuar con el procedimiento judicial contra Jan Ullrich. Solo pidió que se mantenga la orden de alejamiento de 50 metros. Su declaración fue muy breve, de apenas quince minutos.

Luego, compareció en el juzgado su empleado y hombre de confianza. También declaró en calidad de perjudicado. El trabajador, de origen alemán, ratificó su anterior declaración policial. Él sí quiso seguir con la causa judicial.

Según su versión, Jan Ullrich se coló en la casa del actor al saltar una valla el viernes por la tarde. En ese momento, se estaba celebrando una fiesta en el jardín, junto a la piscina. El intruso, muy exaltado, discutió con el empleado y presuntamente vertió amenazas. Según el perjudicado, Ullrich le agredió con una especie de punzón, un alambre que se utiliza para las chimeneas. La víctima negó haber golpeado al exciclista germano, como declaró el detenido días atrás. Después del altercado en la casa de Establiments, la Policía Nacional procedió a arrestar al conocido deportista de 44 años. Al día siguiente, quedó libre con una orden de alejamiento.