Jan Ullrich, el exciclista alemán detenido el pasado viernes por la tarde por irrumpir en casa de su vecino, el actor y director de cine germano Til Schweiger y protagonizar presuntamente un altercado mientras celebraban una fiesta en el jardín de la vivienda en Establiments, en Palma, alegó en su declaración judicial que sufre un trastorno y que toma medicación y no drogas.

El astro del ciclismo en los años 90, ganador del Tour de Francia en 1997, detalló que está diagnosticado al padecer un trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Por ello, aseguró que consumía medicación bajo tratamiento médico y negó ingerir drogas. Según su versión, no es adicto a ninguna sustancia estupefaciente. También rechazó tener problemas con el alcohol. Ullrich indicó que bebía lo normal, un par de copas.

En una entrevista publicada ayer en el diario alemán Bild, Ullrich manifestó: "Por amor a mis hijos ahora sigo una terapia. La separación de Sara y la distancia con mis hijos, que no he visto desde Semana Santa y con los que apenas he hablado, me ha afectado mucho. Como consecuencia hice y tomé cosas de las que me arrepiento mucho".

El deportista germano reconoció ante la magistrada de guardia de Palma el pasado fin de semana que lo estaba pasando mal debido a la separación con su mujer. También apuntó al rotativo que estaba arrepentido de haber irrumpido en casa de su compatriota, el cineasta Til Schweiger, y que estaba preparado para disculparse ante élestaba preparado para disculparse ante él.

Tras prestar declaración en la sede de Vía Alemania acusado de lesiones y amenazas, la jueza de guardia le dejó en libertad pero le impuso una orden de alejamiento de 50 metros del perjudicado.

Niega la agresión

Jan Ullrich negó haber agredido a la víctima y a un empleado del cineasta germano cuando entró en su vivienda. Según su versión, en ningún momento les atacó con una especie de punzón, un utensilio que se utiliza para las chimeneas. El exciclista recalcó que él fue el agredido. Según indicó, un trabajador del actor le pegó una patada que le produjo lesiones en una mano. Ullrich explicó que fue golpeado tras discutir con el empleado de su vecino.

El arrestado se refirió a dos episodios recientes. Uno ocurrió el pasado miércoles 1 de agosto y el último, dos días después, el viernes 3 de agosto, por el que fue detenido por la Policía Nacional.

El deportista alemán detalló que al principio tenía una muy buena relación con Til Schweiger pero últimamente su amistad se truncó, según él, por motivos económicos por unas deudas. En cambio, el cineasta perjudicado apuntó que el ciclista cayó en declive por el consumo de drogas.

Ambos se distanciaron por su conflictividad. El último incidente lo protagonizó Ullrich el viernes por la tarde cuando supuestamente saltó una valla que separa su propiedad y la de su vecino en una urbanización de Establiments, en Palma. En esos momentos, el perjudicado celebraba una fiesta en la zona del jardín, junto a la piscina. El intruso empezó a increpar a los invitados y discutió con un trabajador del cineasta alemán.

El encausado reconoció en el juzgado que accedió al recinto de su vecino. Manifestó que él siempre llamaba a la puerta de su casa y podía pasar. Según su versión, había confianza y podía entrar en su propiedad. Esa tarde, según declaró ante la Policía, quería ir a la fiesta de Til, como siempre solía hacer, pero la puerta estaba cerrada. Vio a la gente junto a la piscina, por lo que empezó a gritar, pero nadie le hacía caso ni le oían. Por ello, decidió entrar en su propiedad. Ante la Policía dijo que saltó la valla, pero en el juzgado apuntó que la puerta estaba abierta y pudo pasar. Una vez dentro, según él, un empleado le agredió.