La Guardia Civil detuvo ayer a 14 presuntos narcotraficantes que se habían hecho con el control de la venta de drogas a pequeña escala en Llucmajor. Los sospechosos, miembros de dos clanes familiares relacionados, vendían cocaína y marihuana directamente a los consumidores, entre los que había varios menores de edad. Los agentes llevaron a cabo a lo largo de la mañana once registros en domicilios, en los que se incautaron de una plantación de marihuana, dinero en efectivo y varias dosis de estupefacientes listas para la venta.

La Operación Fufast es fruto de una larga investigación que comenzó en 2014 y se ha intensificado en los últimos dos meses ante las crecientes quejas vecinales por la presencia de los traficantes en el municipio. Los agentes de la Guardia Civil centraron sus esfuerzos en localizar los puntos de venta de estupefacientes.

Las pesquisas y vigilancias llevadas a cabo revelaron que dos clanes con vínculos familiares se habían convertido en los principales distribuidores de droga de Llucmajor. Los guardias comprobaron cómo numerosos consumidores, entre ellos varios adolescentes, acudían a diario a seis viviendas controladas por estos clanes para comprar cocaína y marihuana.

La investigación culminó ayer. Al amanecer, un nutrido grupo de agentes de la Policía Judicial del instituto armado, con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), se desplegaron ante los inmuebles investigados. Pertrechados con mazas y arietes para derribar las puertas, chalecos antibalas, cascos, pistolas y pasamontañas, los agentes irrumpieron en los domicilios. El operativo contó con la colaboración de la Policía Local de Llucmajor, que cortó al tráfico varias calles del pueblo para facilitar los movimientos de los guardias civiles.

A lo largo de toda la mañana llevaron a cabo once registros en las viviendas, seis de ellas consideradas los puntos de venta de drogas controlados por los dos clanes. La Guardia Civil no esperaba encontrar grandes alijos de drogas, ya que las pesquisas apuntaban a que los acusados solo se encargaban de la distribución a pequeña escala. Sin embargo, los sospechosos disponían en uno de estos domicilios de una plantación de marihuana. Una de las estancias había sido habilitada como invernadero, con focos para facilitar el crecimiento de medio centenar de plantas. La Guardia Civil se incautó también de unos mil euros en efectivo, supuestamente procedentes de la venta de drogas, y de varias dosis de cocaína en papelinas listas para la venta.

La operación se saldó con la detención de 14 miembros de los dos clanes investigados, cuyas actividades habían "creado alarma entre los vecinos", según la Guardia Civil, acusados de un delito contra la salud pública. Los sospechosos fueron trasladados a dependencias policiales para ser interrogados y serán puestos en breve a disposición judicial.