La autopsia practicada al cadáver del indigente hallado el pasado sábado por la tarde semienterrado bajo una pila de cartones y tablones en un bosque en el barrio palmesano de Son Rapinya ha desvelado que la causa de la muerte fue una herida abdominal de arma blanca. El cuerpo presentaba otros cortes, si bien la cuchillada que sufrió en la zona del abdomen fue la que provocó su defunción.

Los forenses realizaron un examen con detenimiento y corroboraron que la víctima llevaba varios días fallecida. Los especialistas remitieron muestras biológicas a un laboratorio de la península para averiguar si el afectado, un polaco de unos 45 años de edad, había consumido alcohol u otras sustancias en el momento en el que fue atacado con el arma blanca.

La autopsia también confirmó la etiología homicida de la muerte, mientras que la Policía Nacional continuó con las pesquisas para tratar de dar con un indigente que hacía varias semanas que se había establecido en los alrededores donde pernoctaba la víctima y que en los últimos días desapareció con su tienda de campaña. Un juzgado de instrucción de Palma ha abierto diligencias para investigar la muerte violenta del hombre.

Los agentes del Grupo de Homicidios siguieron ayer tomando declaración a personas del entorno del fallecido para recabar nuevos datos que permitan aclarar lo sucedido en el bosque de Son Rapinya, junto a la chabola en la que residía el extranjero. Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre pudo fallecer en el transcurso de una pelea. Los investigadores se centran en averiguar si la víctima estaba enemistada con alguien. Un dato relevante es que el autor del crimen tapó el cadáver con cartones y maderas para que quedara escondido. Solo una pierna quedaba al descubierto.