La Acadèmia de la Cuina i del Vi de Mallorca cumple 37 primaveras

La junta de la Acadèmia, con algunos miembros y la cocinera Maria Salinas.

La junta de la Acadèmia, con algunos miembros y la cocinera Maria Salinas. / B. Font

Bartomeu Font

Bartomeu Font

El ‘celler’ José L. Ferrer acogió la velada anual de aniversario de la Acadèmia de la Cuina i del Vi de Mallorca. La persona encargada de elaborar la cena para celebrar los 37 años de la entidad fue la cocinera Maria Salinas, a quien se le otorgó el pin honorífico, confeccionado en plata por Nicolás Pomar, orfebre artesano de Nicolás Joyeros.

Salinas preparó un surtido de coques salades y un escabetx de formatge tendre i verdures de temporada como aperitivo. Le siguieron la ensalada rusa, el canelón de berenjena rellena de langostinos y sobrasada, el tomate de ramellet con botifarró y queso de Menorca y la pintada farcida a l’estil Rei En Jaume con hierbas, frutas secas y setas confitadas. La parte dulce fue un gató de avellana, elaborado por Mònica Femenia de Guindalia Cakes. Maria Salinas actualmente no regenta ningún restaurante: «Estoy en una etapa centrada en el asesoramiento, concretamente en la división española de la cadena Hyatt, y la formación en hoteles tratando aspectos como la sostenibilidad y circularidad en la cocina. Además, soy la chef de la selección olímpica de ciclismo de los Estados Unidos», comenta la cocinera.

El maridaje de vinos fue a cargo de Julio Almoina, que optó por el cava Marta Joia, un brut nature de Ramon Canals (Castellví de Rosanes), el Malvasia 2021 de Can Pico (Banyalbufar), el Mantonegro de Can Fumat (Binissalem), el tinto Tabuca 2021 de la bodega Gil Pejenaute(Tabuenca) y los generosos Veritas Blanc Dolç de J. L. Ferrer (Binissalem) y Rare Cream Solera Superior de Lustau (Jerez de la Frontera).

Los presentes también rindieron un sentido homenaje a los miembros fallecidos de la Acadèmia, una entidad que continúa con paso firme su objetivo de difundir y poner en valor la cocina tradicional y los vinos de la isla.