-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Hay que despedir al meteorólogo de TVE que se refiere por dos veces en un telediario a "la isla de Palma"?"

-No es para tanto. No es ignorancia geográfica sino un error, aunque lo machacó un poco. Será el primero en lamentarlo y a buen seguro que no lo cometerá más.

-¿Hay que despedir al presidente del Gobierno que se felicita por estar en "la isla de Palma"?

-Aquí estoy convencido de que Rajoy tuvo un lapsus linguae. No lo hizo para ofender ni era un error de concepto geográfico, pero no debió cometerlo y debe estar avergonzado porque un fallo sobresale más.

-¿Cometió usted un desliz similar en sus cinco mil telediarios?

-Seguro, con Balears tenía el problema de que me decían que tapaba el archipiélago en el mapa. Llamaban para protestar y un senador formuló una interpelación. No sabía cómo ponerme para no salirme de la pantalla.

-Los errores reiterados podrían solventarse cambiando el nombre de Mallorca por "isla de Palma".

-Eso sería mucho peor.

-En Canarias también hay Palmas.

-Durante el invierno decías que las temperaturas más altas habían sido de 25 grados en Santa Cruz de Tenerife y de 24 grados en Las Palmas. Entonces intervenía la Asociación en Defensa del Nombre de Las Palmas de Gran Canaria. La presidía Alfredo Kraus, que me llamó para que diera el nombre completo. Me parece que se sobreentiende, si te estás refiriendo a Canarias.

-Miles de turistas decidirán viajar a "la isla de Palma" según la predicción televisiva del tiempo.

-Es así, pero las televisiones han perdido el monopolio. Hoy llevamos el telediario y el tiempo en el bolsillo.

-¿Le llamaban los ministros para que hiciera buen tiempo en sus regiones?

-No, pero sí había problemas de calibre con algunos hoteleros y políticos de la cornisa cantábrica, por el hecho de que se anunciara mal tiempo cuando llegaba un puente. Creían que lo dábamos por rutina, recuerdo especialmente la Semana Santa de 1998, precedida por sol y temperaturas veraniegas. Anunciamos un cambio radical y me frieron a palos. Al final hubo que poner cadenas hasta Despeñaperros.

-¿Cambió mucho el tiempo durante su cuarto de siglo en antena?

-Menos de lo que se dice. La inmensa mayoría de las cosas que ocurren hoy, han sucedido antes. Las observaciones más antiguas se remontan únicamente a un siglo y medio atrás. No hay datos de Palma ni del mundo para el 13 de mayo de 1823, salvo que ocurriera algún acontecimiento singular. Por tanto, ¿con qué se compara?

-¿Es escéptico respecto al cambio climático?

-El clima está cambiando desde que existe, vivimos muy poco tiempo en relación a los 4.500 millones de años de edad de la Tierra. En lugar de cambio climático, habría que hablar de la influencia del ser humano en este proceso. Hacemos un aporte de gases, pero no estoy de acuerdo en pasar de ahí al dramatismo de que el mar cubrirá las zonas costeras. Influyen muchos factores, que evolucionan. A Rajoy se le dio cera porque no se expresó bien, pero tenía algo de razón.

-¿Se le subió a la cabeza el liderazgo de audiencias?

-Desde mi punto de vista, no. En la balanza, ser conocido me ha aportado más de lo que me ha quitado.

-¿Qué más da la previsión del tiempo? Ya vendrá

-No podemos manejarlo, afortunadamente. No puedes evitarlo, pero sí planificarte, como los viajeros que anulan sus reservas.

-O sea que los hombres del tiempo no son meteorólogos.

-En las televisiones no hay ninguno, aunque se lo pongan en los rótulos. Meteorólogo no es una titulación, es un cuerpo como el de los notarios. Son 196, y ninguno de ellos está ni ha estado en pantalla.

-Los boletines se enriquecen hoy con fotos de los espectadores de dudosa utilidad

-Creo que no aportan nada. Tanta foto de flores, de oleaje y de atardeceres llega a cansar. Es un poco pesado. En eltiempo.es las colocamos únicamente en una carpeta aparte, como la pestaña del "fútbol" que da los datos meteorológicos en los estadios el día de partido.

-Todo hombre del tiempo ha de medirse a Mariano Medina.

-Los nuevos no lo conocen, pero fue el auténtico maestro. Los inventores parten el bacalao, luego nos limitamos a añadir retoques. Mariano Medina no contaba con referentes cuando se plantó ante las cámaras el 30 de octubre de 1956.

-Como piloto no hubiera sido tan famoso.

-No creo, como máximo hubiera llegado a la Patrulla Aguila. Tengo el título civil y he pilotado avionetas para matar el gusanillo. Me ha ido bien profesionalmente pero, si volviera a nacer, intentaría ser piloto.