Suele abusarse de la expresión, pero esta vez es cierto: Yllana no necesita presentación. En dos decenios han pasado de alternativa emergente a productora de primera línea, siempre con el humor como baza estelar. Quince años después de su estreno y casi con los mismos intérpretes, regresan a Palma con el que quizás sea su espectáculo más aplaudido, 666, sobre cuatro criminales en el corredor de la muerte o, lo que es lo mismo, la antesala del Infierno. Ya señalé en su momento que aquí podemos tomarnos esto a chufla, justamente, porque está abolida la pena capital, y lo único que tengo que lamentar es que tanto tiempo después continúe vigente esa atrocidad medieval en bastantes países.

Como otros espectáculos de Yllana, 666 constituye una sucesión de escenas con una temática común y prácticamente sin palabras pero, en cambio, con una utilización hábil de los gestos, las onomatopeyas, los ruidos, la música y la comunicación con el público. Bastantes de esos momentos, como las chapuceras ejecuciones a que se somete a los reos, resultan directamente antológicos. Y en su conjunto, éste es un montaje de manifiesta vigencia y con una capacidad sobresaliente para hacer reír a carcajadas a los espectadores. Gracias, en buena medida, a la extraordinaria capacidad expresiva de sus cuatro intérpretes.

Qué maravilla, a pesar del "Ivazo", ver el jueves nuestro querido Teatre del Mar abarrotado de audiencia, y contemplar a ésta aplaudiendo en pie, al término de la representación, un producto como éste, realizado con inteligencia, con conocimiento del oficio y con ganas de gustar.

Teatre del Mar

(PALMA)

Autor: Yllana. Dirección: David Ottone. Intérpretes: Fidel Fernández, Raúl Cano, Joe O´Curneen y Juan F. Ramos. Escenografía: J. F. Ramos, J. M. Ramos y M. Molas. Vestuario: Teresa Rodrigo. Iluminación: Juan F. Ramos.