­Tras la aprobación urgente anteayer del proyecto de intervención en Can Weyler por parte de la Comisión de Patrimonio Histórico, operarios del Consell y los bomberos de Mallorca comenzaron ayer las obras de consolidación del casal, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Los trabajos, que tendrán una duración aproximada de seis meses, evitarán la degradación de uno de los pocos edificios del gótico civil mallorquín, un edificio que adquirió la institución insular la pasada legislatura y cuyo proyecto llevaba paralizado un año.

Con esta actuación, los técnicos de Patrimonio podrán realizar un primer diagnóstico para evaluar cómo se han de encarar la rehabilitación de este inmueble.

Los técnicos empezaron a trabajar en el saneamiento de todas aquellas partes del edificio con peligro de derrumbe, tanto del voladizo como de la fachada principal. En una segunda fase se llevará a cabo el apuntalamiento de todo el edificio. También se analizará el subsuelo para comprobar su estabilidad y se reparará la red de evacuación de agua para evitar que se inunde la construcción.