Fútbol. Copa del Rey

El tercer título del Mallorca tendrá que esperar

El Mallorca estrenó su vitrina de trofeos con la Supercopa de España, ganada ante el Barça en una final disputada a doble partido en 1998

El equipo bermellón levantó la Copa del Rey en 2003, tras ganar al Recreativo en Elche

Los penaltis dejan otra vez sin premio al conjunto mallorquinista, esta vez en La Cartuja de Sevilla

El tercer título tendrá que esperar. El Real Mallorca no ha podido derrotar al Athletic Club en la final de la Copa del Rey de La Cartuja y la afición mallorquinista, en la mayor movilización de su historia, regresará de la capital andaluza con la tristeza y las lágrimas por no haber cumplido el sueño de levantar un nuevo trofeo. Como Madrid en el 91, Valencia en el 98 o Birmingham en el 99, Sevilla quedará para siempre como un lugar especial... aunque la felicidad no haya sido plena. Por culpa de los penaltis.

22 de agosto de 1998

  • RCD MALLORCA, 2 - FC BARCELONA, 1
  • FC BARCELONA, 0 - RCD MALLORCA, 1

Una Supercopa con aire de revancha tras caer en la Copa

El Real Mallorca había sido el vencedor moral de la final de la Copa del Rey contra el Barça disputada en Mestalla. Cuatro meses después, y ante el mismo rival, fue también el ganador de facto. El 22 de agosto de 1998 el conjunto bermellón levantó en el Camp Nou su primer título, la Supercopa de España, después de batir al Barcelona en la ida en el Lluís Sitjar (2-1) y en la vuelta (0-1) en la capital catalana. Aquella proeza permitió al Mallorca estrenar sus vitrinas con un título oficial 82 años después de su fundación. Y, de paso, sacudirse buena parte de la frustración acumulada después de la final de Mestalla, cuando aquel equipo entrenador por Héctor Cúper cayó en los penaltis tras una heroica resistencia ante el ‘acorazado’ blaugrana.

El fútbol estaba en deuda con el Mallorca y con el técnico argentino, y por eso aquella Supercopa tuvo un aire de revancha desde que empezó a rodar el balón en el Lluís Sitjar. Roa, Stankovic o Engonga esperaban con ganas a un rival que seguía bajo la batuta de Louis Van Gaal y contaba con estrellas de la talla de Figo, Rivaldo, Luis Enrique y Giovanni. El Barcelona era el gran favorito, pero el conjunto bermellón se había acostumbrado a las alturas y ese verano se había reforzado con futbolistas que serían muy importantes aquella temporada y las siguientes: Dani, Lauren, Siviero, Marcelino, Ibagaza y Miquel Soler, entre otros. El Mallorca tenía hambre y talento, una combinación letal que tumbó al grupo de Van Gaal en el primer asalto, cuando Dani y Stankovic remontaron el gol inicial de Xavi y dejaron la eliminatoria abierta. El Camp Nou iba a decidir una semana después.

La plantilla del Mallorca celebró su primer título, la Supercopa de España, dando la vuelta de honor en el Camp Nou

Aquella histórica noche el Barcelona se desesperó ante el bloque granítico diseñado por Cúper. Dani marcó al filo de la media hora y desde ese momento el Mallorca se hizo inexpugnable para un rival que solo pudo disparar balas de fogueo. Los bermellones habían acabado con el fatalismo de sus grandes citas y que les llevó a caer en las dos finales de Copa del Rey que habían disputado anteriormente. Y además confirmaba que la isla iba a continuar disfrutando de un equipo ganador. Era un hecho que el Mallorca había sido superior al todopoderoso Barcelona durante 180 minutos. Y que la varita mágica de Héctor Cúper seguía haciendo milagros.

MALLORCA CONQUISTA LA SUPERCOPA: BARCELONA.- Los jugadores del RCD Mallorca posan con la Supercopa sobre el cesped del "Camp Nou", tras vencer esta noche al FC Barcelona, por un gol a cero. EFE/Albert Olive (ao/av) EFE/ALBERT OLIVE

Los jugadores del RCD Mallorca posan con la Supercopa sobre el césped del Camp Nou / EFE

Asombro y admiración definían a un Real Mallorca que no dejaba de crecer pese a que había ascendido a Primera División solo un año antes. Aquel primer título nacional –pasaría algún tiempo antes de conquistar el segundo, la Copa del Rey– dio prestigio al proyecto y hoy es recordado como uno de los grandes hitos de aquella época dorada. Por cierto, fue la Supercopa de Dani, futbolista que también marcaría en la final de la Recopa aquella misma temporada. Pero esa es otra historia.

28 de junio de 2003

  • RCD MALLORCA, 3 - RECREATIVO DE HUELVA, 0

Goleada al Recreativo en Elche con Etoo de protagonista

La Copa del Rey es el logro más importante en la historia del Mallorca. El equipo rojillo goleó por 3-0 al Recreativo de Huelva en una final que se disputó en el estadio Martínez Valero de Elche, feudo que el primer equipo rojillo no pisaba desde 1991, precisamente en un partido copero. Ese día, la ciudad alicantina festejó el triunfo con los 15.000 bermellones que por la noche celebraron la consecución del segundo título oficial de la entidad (el primero había sido la Supercopa de España en 1998) a nivel nacional.

Nadal y Paco Soler alzaron el trofeo. Los dos jugadores mallorquines levantaron la Copa en una noche alicantina teñida de rojo por la fiesta que ya habían empezado a celebrar los 15.000 aficionados bermellones que acudieron al Martínez Valero. El once titular que puso en liza Gregorio Manzano en el campo del Elche, para enfrentarse y vencer (3-0) al Recreativo, estuvo formado por Leo Franco, David Cortés, Fernando Niño, Nadal, Poli, Harold Lozano, Álvaro Novo, Riera, Ibagaza, Pandiani y Samuel Etoo. El árbitro fue el vasco Iturralde González y marcaron el uruguayo Pandiani, de penalti cometido sobre Etoo (minuto 20), y el camerunés en dos ocasiones (minutos 73 y 83). También jugaron en los rojillos Carlos, Marcos y Campano. En el equipo onubense salieron durante el partido, que fue de claro dominio bermellón, el delantero mallorquín Xisco Muñoz (cedido por el Valencia) y el exrojillo Óscar Arpón. Los jugadores rojillos percibieron 36.000 euros de prima.

En su tercera final, el Mallorca rompió en Elche su maleficio en la Copa. El equipo rojillo había jugado anteriormente dos veces por el título: en 1991 en Madrid ante el Atlético (1-0, en la prórroga), con Serra Ferrer de entrenador, y en Valencia en 1998 ante el Barça (1-1 y derrota en los penaltis), con el argentino Héctor Cúper de técnico. Además, el club bermellón podía resarcirse de otra derrota en una final, la de la Recopa en el año 1999 frente al Lazio italiano (2-1).

En Elche se vivió la mayor movilización bermellona hasta la fecha. Como ya había ocurrido en las anteriores grandes citas del Mallorca, la afición se movilizó. Y esta vez, se viajaba con la condición de favorito. La Federación Española había anunciado tras conocerse los finalistas y elegirse la sede que cada club recibiría unas 13.000 entradas. El Mallorca destinó algo más de once mil a sus abonados y poco más de 1.200 para los no socios, que se pusieron a la venta el 4 de junio y se agotaron en media hora ante las protestas de muchos aficionados que ya tenían incluso su billete para desplazarse a Elche y que se habían quedado sin poder adquirir la entrada. Al final, la Federación estiró un poco la manga y el Mallorca redujo algunos compromisos (en principio se había reservado unos 1.200), por lo que en el Martínez Valero se reunieron 15.000 mallorquinistas.

Los jugadores del Mallorca, en el césped del campo del Elche con la Copa del Rey

Los jugadores del Mallorca, en el césped del campo del Elche con la Copa del Rey / B. Ramon

Negociación para que Etoo jugara la final

Entre las anécdotas y distintas historias que sucedieron alrededor de la final de Elche destacó, sobre todas, la protagonizada por Samuel Etoo, que negoció junto al Mallorca con la Federación de Camerún para poder jugar en el Martínez Valero. Su selección disputaba la Copa Confederaciones y el futbolista se marchó antes de que finalizara la Liga, perdiéndose los encuentros ante el Recreativo y el Málaga, para poder volver el 24 de junio y estar el día 28 en la final. Pero Camerún, que debía disputar la semifinal el 26 ante Colombia exigía su regreso.

El día 25 el Mallorca llegaba a Elche con su gran figura, Samuel Etoo, entre los expedicionarios pero con la incertidumbre de si se tendría que ir ese mismo día. Gregorio Manzano, el técnico, aseguraba que «Etoo va a jugar la final», y Mateu Alemany, presidente del club, exigía que se cumpliera el acuerdo: «Los pactos son para cumplirse». Por fortuna para el Mallorca, Etoo, que fue una temporada más futbolista bermellón, pudo jugar y ser decisivo en la final.

Carpa, paella y música en la zona fan. El Mallorca y la Federació de Penyes organizaron la jornada festiva en Elche. Los primeros aficionados llegaban por la mañana y había que buscar entretenimiento hasta la hora del partido. Se instaló en los terrenos anexos al estadio una carpa gigante, de más de mil metros cuadrados, en la que había bares y un escenario en donde hubo diferentes actuaciones. El ayuntamiento alicantino estableció un servicio de autobuses gratuitos para conectar la zona mallorquinista (que se denominó ‘Tots amb el Mallorca’) con el centro de la ciudad. La ‘paella de Etoo’ que había prometido el camerunés, para 8.000 personas, fue un éxito. Y lo más destacado, además, la camaradería entre los aficionados del Recreativo de Huelva y los del Mallorca, que antes del partido compartieron una jornada de gran deportividad.