Final de la Copa del Rey: La mayor movilización de la historia de la afición del RCD Mallorca

El club anuncia 15.765 entradas vendidas el primer día para acudir a la final de la Copa del Rey en La Cartuja

Supera con creces el desplazamiento de 2003 a Elche, donde acudieron cerca de 15.000

Afición del RCD Mallorca en Son Moix.

Afición del RCD Mallorca en Son Moix. / RCDM

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Por si todavía alguien dudaba de que todo el mallorquinismo no iba a estar al lado del RCD Mallorca en la final de la Copa del Rey en el estadio de La Cartuja, ayer, en el primer día de venta de entradas, se encargaron de disiparlas por completo. En tan solo tres horas, los abonados bermellones compraron más de 14.500 entradas. Una cifra que aumentó tras la última actualización por parte del club, informando de que a lo largo del día se adquirieron 15.765 localidades. Una barbaridad que convertirá el partido ante el Athletic Club el próximo sábado 6 de abril en el mayor desplazamiento de la historia, y ya no solo deportivo, de la isla. 

Desde el club tenían claro que prácticamente no haría falta segunda ronda de ventas para acompañantes de abonados. Y razón no le faltaba. Ni la dificultad para encontrar vuelos asequibles, ni los altos precios en el alojamiento, ni las rutas imposibles con escala en otros países y ni las largas horas de trayecto en bus, coche o furgoneta han frenado a los aficionados del Mallorca, que tras 21 años de sequía, tienen mucha hambre de vivir una final y celebrar un título. 

Compra de entradas

Ayer se abría el plazo para la compra de entradas, pudiéndose adquirir una por abonado. La entidad informó en los días previos que la hora de apertura del sistema para acceder se abriría a las 10:00 horas, aunque finalmente fue dos minutos antes. Y desde aquel momento, en el que la noticia corrió como la pólvora en redes sociales, todos se enfrascaron en la búsqueda de las mejores localidades, que rápidamente empezaron a agotarse, quedando durante el día solo 8 sectores disponibles de 22 en total. 

Alfonso Díaz, CEO de Negocio del club, valoró muy positivamente la ilusión que se ha generado entre los abonados. "Estamos muy satisfechos porque hemos visto la ilusión que ha despertado la final en el mallorquinismo. Conseguir estos números en el primer día es un éxito de todos. Estoy muy agradecido a la afición, la respuesta ha sido increíble, pero vamos a seguir trabajando para conseguir que el 6 de abril seamos 20.698 dimonis en La Cartuja".

Colas virtuales

Colas virtuales para comprar las entradas para la final de la Copa del Rey.

Colas virtuales para comprar las entradas para la final de la Copa del Rey. / .

Se empezaron a formar las primeras colas virtuales, informando de cuánta gente había entrado, cuántas personas había por delante en el proceso y el tiempo de espera, que fue desde diez minutos como máximo a una entrada prácticamente instantánea. 

Incidentes

Como era de esperar en un momento así, en el que los nervios tampoco ayudan, surgieron algunos problemas e incidentes que amargaron el proceso a más de uno. Desde un aviso de error en la validación de los datos de abonados a problemas a la hora de efectuar el pago. Sin embargo, la tónica general entre el mallorquinismo que se aventuró a perder diez minutos de sus quehaceres diarios fue de tranquilidad y satisfacción, sorprendiéndose incluso de la facilidad para realizar todo el proceso, aunque molestos por los cuatro euros de gestión incluidos en cada ticket. Una vez completada la compra, fue el turno de los mensajes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), confirmando la operación primero y mandando el código de validación necesario para tener las entradas en la aplicación móvil RFEF Tickets. 

Más de 20.000 mallorquinistas

Los 15.000 bermellones que acudieron a la final de 2003 ante el Recreativo de Huelva, hasta la fecha la mayor cifra de desplazamiento de la historia del club por encima de Mestalla o Birmingham, van a ser pocos. Si todo sigue así, más de veinte mil mallorquinistas estarán en las gradas de La Cartuja para alentar a los suyos en la cuarta final de la historia en busca de un título soñado tanto por los más veteranos como por los más jóvenes, que todavía no saben lo que es vivir una final de la Copa del Rey.