Una fiesta del RCD Mallorca que llega al alma

Imposible no emocionarse con lo que se ha vivido en Son Moix poco antes del inicio del encuentro. El Mallorca ha organizado numerosos actos para celebrar la reinauguración del estadio, pero ninguno tan emotivo como cuando los 21.130 espectadores que estaban en las gradas han entonado La Balanguera, ondeando las banderas.

Justo después la cantante Sahra Lee ha interpretado el himno sobre el césped, coincidiendo con la salida de los dos equipos y ha puesto la piel de gallina a más de uno en un día muy especial, independientemente de lo que sucediera frente al Celta. La anécdota se ha producido cuando el representante de LaLiga ha tenido que advertir en numerosas ocasiones que debía finalizar su actuación, haciendo caso omiso, porque el árbitro quería señalar el inicio del choque.

Un preestreno espectacular del nuevo Son Moix

El Fondo Sur, que este sábado ha sido objeto de todas las miradas, ha desplegado un tifo espectacular para avisar de que 'L'Infer 1916', con sus incansables Supporters, ya estaba aquí para animar. Y vaya que lo han hecho. Muchos aficionados llevaban horas ya en el recinto.

Las 11 de la mañana el Camí dels Reis ya estaba cortado en ambos sentidos para facilitar todas las actividades programadas, divididas en cuatro zonas. En la zona uno, llamada 'Multiaventura' los más jóvenes han disfrutado de un castillo hinchable rocódromo, un monolito fijo rocódromo, un circuito de scooters y tiro con arco con ventosa.

En la dos se ha ubicado la 'Barridiades IME', mientras que en la tres la llamada 'Juegos Populares' en la que se han visto carrera de sacos, jugando al estira la cuerda, a las damas gigantes, al tres en raya y al popular mato. En la cuatro ha habido un futbolín gigante y la posibilidad de pintarse la cara con los colores del Mallorca. Además, cerca de dos mil personas han degustado una gigantesca paella servida, entre otros, por el propietario y máximo accionista de la entidad, Andy Kohlberg, así como por el CEO de Negocios, Alfonso Díaz.

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Y justo antes de que llegara al estadio el autocar del equipo, con un multitudinario recibimiento, y con la presencia de las caras visibles del club, incluido el director deportivo, Pablo Ortells, así como también representantes de la afición, se ha izado la bandera del Mallorca. Valjent, que no ha podido jugar por lesión, y Pep Ginard, en representación de los Alfonsinos, han sido los encargados.

Y mucho antes de lo habitual, el público ha ido entrando al estadio porque quedaban los platos fuertes. El cantant Marc Seguí, mallorquinista confeso, ha amenizado la espera con varias canciones y después la dj Aina Losange ha tomado el relevo elevando los decibelios. Sin embargo, el momento más emotivo ha llegado cuando la Banda Municipal de Música de Palma, la Orquesta Simfónica de Baleares, el coro de Son Dameto han interpretado 'La Balanguera' con los 'balladors' de toda la isla llenando el círculo central. Además, los 280 dimonis de diferentes colles, ya habituales en Son Moix, han dado color y calor a una grada a la que, tras el himno del Mallorca, ya tenía ganas de fútbol. Pero al menos habían alimentado su alma con una fiesta para el recuerdo.

La fiesta de Son Moix se queda a medias