Muriqi da la primera victoria al Mallorca

El equipo de Aguirre se impone con toda la fortuna del mundo al Celta con un gol del kosovar en el tramo final, cuando peor lo pasaba y tras no validar el VAR un gol fantasma de los locales

Los jugadores del Mallorca celebran el gol de Muriqi.

Los jugadores del Mallorca celebran el gol de Muriqi. / Salvador Sas

Ricard Cabot

Ricard Cabot

 La suerte también juega en el fútbol. Y si no, que se lo digan al Mallorca, que sorprendentemente se ha llevado la victoria, la primera de la temporada, ante el Celta en Balaídos, con un gol de Muriqi en el minuto 84, cuando resistía como podía la ofensiva de los locales, que no deben dar crédito a cómo han podido perder un partido que han merecido ganar, por ocasiones y por intención.

El Mallorca ha cumplido en gran parte la idea que tiene Javier Aguirre de sus jugadores. “No tenemos llegada, variantes ni gol”, dijo el técnico mallorquinista en la víspera del encuentro ante el Celta. Llegada poca, variantes de juego menos y gol, gracias a Muriqi, que aprovechó una de las dos que ha tenido. Sí mucha suerte, que es lo que le ha dado la victoria. El VAR no concedió en el minuto 68 un gol fantasma del Celta cuando los locales ya lo celebraban.

Quinto partido del Mallorca y quinto tostón, que se ha saldado con la victoria más inesperada. El equipo de Javier Aguirre y el Celta de Rafa Benítez, dos entrenadores con escaso gusto por el buen fútbol, fueron fieles a sus respectivas las ideas de entender el fútbol. La puesta de largo del técnico mexicano, con los cinco defensas de siempre, cuatro centrocampistas y con Muriqi como único punta ya fue una inequívoca muestra de lo que se iba a ver, al menos mientras se mantuvieran las tablas en el marcador, que es a lo máximo que se podía aspirar después de lo visto.

La primera parte parte ha sido impropia de dos equipos de Primera División. Solo se llevan cinco jornadas, muy pocas, pero suficientes para comprobar que el libreto de Aguirre se está quedando sin argumentos futbolísticos, gane o pierda al final. Tras el triste espectáculo presenciado en Balaídos hay que preguntarse qué demonios hacen los jugadores y el cuerpo técnico durante la semana sobre el césped de son Bibiloni. Por lo visto esta tarde, juegan al patadón. El balón parece un objeto peligroso en los pies de los futbolistas. Son incapaces de dar cuatro pases seguidos, y así, sin ofrecer algo mínimamente decente, se hace muy complicado hacer daño a los rivales. El caso más paradigmático es el de Maffeo, que no duda en quitarse de encima el esférico, de cualquier manera, sin ruborizarse, aunque no tenga a nadie que le incordie. Se esperaba que con cuatro centrocampistas el equipo estuviera más en contacto con el balón, pero ni por esas. Darder juega como un pollo sin cabeza en un grupo que solo persigue sombras, y si el supuesto cerebro no aparece, todo se hace más difícil. Mientras los resultados acompañan se salvan los muebles, pero si son adversos la táctica de Aguirre se cae como un castillo de naipes.

Y curiosamente, el que ha tenido las ocasiones más claras antes del descanso ha sido el Mallorca. A los 20 minutos, Lato, que definitivamente se ha hecho con la titularidad en el lateral izquierdo ante el veterano Jaume Costa, ha rematado excesivamente cruzado con la zurda tras un buen pase de Muriqi. Y tres minutos después Aspas ha evitado bajo palos que un cabezazo del kosovar entrara en la portería de Villar, que ha pasado una tarde de lo más tranquila. El Celta, aunque ha llevado el peso del partido por su condición de local, solo la ha tenido en un remate del noruego Larsen a cuatro minutos del descanso, que se ha ido fuera por muy poco.

Muriqi ha sido el goleador, pero el artífice de la victoria ha sido un Rajkovic excepcional

En la segunda parte el Celta le ha puesto una marcha más y ha obligado a Rajkovic a lucirse a mano cambiada en un gran disparo de Beltrán desde fuera del área. Era una declaración de intenciones de los celestes, decididos a llevarse la primera victoria ante su afición después de dos derrotas. Cuatro minutos después ha sido Starfelt el que la ha tenido, pero su cabezazo se ha estrellado en el poste izquierdo de Rajkovic. Estaba claro que el gol era cuestión de tiempo. Pareció llegar en el minuto 68 en un remate de Bamba, el mejor del Celta, tras un clamoroso error de Valjent, pésimo toda la tarde. Después de celebrarlo tras darlo por válido Munuera Montero, el VAR ha corregido al colegiado ya que el balón no ha traspasado del todo la línea de gol. Suerte para el Mallorca, que resistía como podía la ofensiva local.

Pero el fútbol siempre te tiene preparada alguna sorpresa, y la de hoy ha sido mayúscula. Cuando parecía que el partido iba a acabar sin goles, en una de las escasas presencias del Mallorca en el área del Celta, Muriqi se ha estrenado como goleador esta temporada al aprovechar un ligero toque de Dani en un centro desde el extremo de Samu Costa. Ni el más optimista de los aficionados rojillos podía imaginar un final de partido semejante. La primera victoria llega de la forma más inesperada, posiblemente sin merecerlo. Pero el fútbol no entiende de méritos sino de quién marca. Y hoy lo ha hecho el Mallorca con un triunfo que le sirve para tomar aire.