Real Mallorca: Blandos y vulnerables, por Gabriel Forteza

El RCD Mallorca 2023-2024 no ha empezado bien. Después de tres partidos, el balance es de un empate y dos derrotas y aún no se conoce la victoria. No creo que sea, todavía, momento de análisis, pero sí de detenerse en algunos detalles: El primero, la baja forma de futbolistas que deberían estar marcando diferencias en ataque como Muriqi y Larin. El canadiense ha llegado pasado de peso y aún no está en su mejor forma. El kosovar no va mucho más allá. El Pirata está lento y, además, cabizbajo después de haber fallado dos penaltis.

La ausencia de Raíllo se nota en aspectos de jerarquía después de un partido y medio ausente. Y después están las dudas de Javier Aguirre, algunas derivadas de esas bajas formas y otras directamente encuadradas en decidir cómo jugar, pues ya van varios cambios de defender con cinco a hacerlo con cuatro en función del resultado. Ayer debutó Lato en detrimento de Jaume Costa; Marcarell no acaba ningún partido; Morlanes y Amath se han caído de sus titularidades y sigue jugando de central improvisado el lateral Gio en detrimento de un central como Van der Heyden que aún no ha debutado. Y me guardo para el final otro detalle que afecta a una plantilla corta: las tarjetas amarillas. Ante el Granada los mallorquinistas vieron siete tarjetas amarillas.

El Real Mallorca reacciona tarde en Granada

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