Llorenç Serra Ferrer rompió ayer un silencio que se había prolongado durante meses para contar sus “verdades”. Justo cuando se cumplían cuatro años de su llegada al Real Mallorca, el máximo accionista anunció que dimitirá como consejero “en breve” y se apartará completamente de la gestión ordinaria del club, asumió “errores” y pidió disculpas al mallorquinismo por dos hechos que le amargan especialmente: haber traído a Biel Cerdà a la entidad balear y fracasar en el objetivo de volver a Primera el pasado curso.

Abandono

Mantiene las acciones, pero se aparta de la gestión: “Ya no pinto nada en el Consejo”

“Hoy (por ayer) no es el día más feliz de mi vida. Han sido cuatro años, una legislatura acabada. Y tengo que poner un punto y final. El primer año hicimos un buen trabajo a nivel deportivo y económico. La segunda temporada estuvo muy bien. Nos quedamos a un punto de Liga Europa y tuvimos unos resultados económicos también favorables. Pero no estoy contento con las dos últimas temporadas. Especialmente con esta última. Ha sido la peor por no haber subido a Primera. Y soy el primer responsable, no me escondo. Ya he pedido disculpas a la afición durante la Liga por no haber subido y por el tema institucional. Ha sido esperpéntico. No es posible que un club de fútbol se gestione de manera tan baja y ruin por parte de algunos consejeros”, arrancó Serra Ferrer.

“En febrero dimití como apoderado y luego como director deportivo. He movido pieza, no como los otros”, añadió.

“No me hace falta que el público me diga que me tengo que ir. Dos temporadas no han sido buenas, y la última muy mala. Lo entiendo y pido perdón. Pero la equivocación más grande que he tenido, y ahí sí que tengo que pedir perdón a los mallorquinistas, es haber traído a Biel Cerdà al Mallorca”, sentenció el pobler.

Serra se rindió a la evidencia: “Si Claassen pacta con Cerda, yo no pinto nada. Para eso no quiero participar en este manicomio. Mis acciones no tienen valor a la hora de decidir las cosas”.

Balance económico

25 millones de beneficio en el área deportiva

Serra Ferrer aseguró que sus cuatro años en el club se saldan con un balance favorable de 25 millones de euros en el área deportiva. “Entre lo que el Mallorca se ha gastado y lo que ha ingresado, hay 25 millones de euros a favor del club. Se han pagado las nóminas y se ha rebajado la deuda del concurso. Es una cifra bastante importante”, subrayó.

Asimismo, negó que el club estuviese arruinado, y comparó la situación actual con la que se encontró hace cuatro años: “Cuando cogimos el club veníamos de un presupuesto de 49 millones de euros, con pérdidas de dieciséis millones. Entonces sí estaba arruinado”.

Institucional

“Tendría que haber parado los pies a Cerdà mucho antes, está fuera de sus cabales”

Serra Ferrer admitió su hartazgo por la permanente inestabilidad institucional y envió un recado a Utz Claassen. “Más de un consejero ha dicho que esto es un circo, un manicomio, Corea del Norte... Yo no quiero colaborar en esto. Pero no entiendo que el que dice estas cosas, dos semanas después se asocie con el loco que hay ahí dentro”, dijo en referencia al entendimiento al que han llegado el alemán y Biel Cerdà.

También recordó que en varios Consejos el pollencí se negó a aprobar el pago de las nóminas a los jugadores. “Durante meses votó no pagar a los trabajadores. ¿Un presidente de un club de fútbol vota en contra de que no cobren los trabajadores? Eso es inaguantable. Es una situación agotada para todos. Que cada cual haga lo que quiera, yo sé lo que tengo que hacer”, señaló.

El máximo accionista continuó con sus ataques contra el que fuera su amigo. “Esto es esperpéntico. A Cerdà le tendría que haber parado los pies mucho antes. Esto arranca en el momento en el que le dejo comprar el 0,4 por ciento de Mateu Alemany. Yo nunca tuve interés en aglutinar el poder. Si hubiera querido, habría comprado el 51 por ciento. Un día pidió cobrar con carácter retroactivo. Yo tengo aprobado un salario de 220.000 euros cada año y no he tocado nada. Y él quería cobrar 200.000 euros. No está en sus cabales”, criticó.

Sindicación

“Actué con el corazón y no con la cabeza”

Serra Ferrer admitió como uno de sus grandes errores la sindicación con la que se ató a Cerdà y que a la postre significó dar un enorme poder al pollencí: “No tendría que haber actuado con el corazón, sino con la cabeza. Lo hice de corazón, por amistad. Pero me equivoqué”.

Entre otras cosas, la sindicación le impidió apoyar en su día una moción de Claassen para despojar a Cerdà de la presidencia: “Lo hice porque tengo un pacto de sindicación que me lo prohíbe. Me iré con doce millones de euros de demandas, pero no me iré con doce más. Me equivoqué en su momento, y lo estoy pagando”.

Planificación deportiva

Asegura que “consensuaba” los fichajes: “Que cada palo aguante su vela”

Serra Ferrer se responsabilizó de varios “errores” en la planificación deportiva de la que él fue el máximo responsable durante más de tres años, pero aseguró que siempre consensuó las contrataciones. “Yo no remataba córners, ni ponía a jugadores. Yo consensuaba con el cuerpo técnico y con el otro apoderado. No decidía, así que conviene que cada palo aguante su vela. Esto es un conducto largo donde se consensúan fichajes con el entrenador. Pero asumo mi parte de responsabilidad, es evidente que me he equivocado más de una vez”, aseveró el pobler.

Venta fallida a aouate

Culpa a Cerdà y no se explica por qué rechazó los 2,7 millones que le ofrecía el israelí

El pobler culpó a Biel Cerdà de que fracasara la venta del paquete que ambos tienen y que habría dado el control del club al israelí:

“La opción de Aouate la busqué yo porque quería dar estabilidad al club. Estaba casi hecho y no se hizo por culpa de Cerdà. Dijo que no se hizo porque faltaba mi firma, pero no es verdad. Yo no ponía ningún impedimento, no le iba a reclamar nada en el futuro. Y ahora dice que gracias a su labor los trabajadores han cobrado. No, han cobrado porque se han descontado unas letras de los traspasos de Pina y Gio que yo hice al Villarreal”.

Investigación de Terrasa

Invita al accionista a que audite también los años en los que él fue director general

Serra Ferrer dijo no tener ningún problema con la investigación que ha empezado Pedro Terrasa sobre sus operaciones deportivas, pero le pidió que también se remontara a los tiempos en los que él fue director general con Vicenç Grande. “Que haga un seguimiento, no hay problema. Es más, le ayudaré. Pero que no se pare en estos últimos cuatro años, que vaya más atrás y que explique a los mallorquinistas cómo se hizo ese agujero de 78 millones de euros cuando él era director general. Podría contar muchas cosas”, subrayó el pobler.

Asimismo, dijo tener “la conciencia muy tranquila” respecto a las operaciones en las que ha intervenido su hijo, Jaume Serra.

Miquel Àngel Nadal

Afirma que “se equivocó” al marcharse hace casi tres años

Serra Ferrer deseó “suerte” a Miquel Àngel Nadal en su cometido en el Mallorca, pero opinó que se “equivocó” cuando abandonó el club hace casi tres años, coincidiendo con la destitución de Michael Laudrup: “No soy dudoso con él. Otra cosa es que en su momento pensara que otra persona podía ser más adecuada para entrenar (en referencia a Lluís Carreras). Laudrup no me lo pidió, fui yo el que le pedí que le aceptara en su equipo técnico. Él decidió irse, no se le despidió. Y creo que se equivocó porque podría haber aprendido mucho”.

Posible venta a Claassen

Serra abrió las puertas a un entendimiento con Claassen para venderle sus acciones

Serra Ferrer planteó la posibilidad de vender su 49 por ciento a Claassen si el alemán le hiciera una oferta: “No sé qué haré. Si Claassen está interesado en hacerse con el control del club -y creo que lo está- y habla conmigo, ya veremos lo que haremos”.

Betis

Abrió la puerta al Betis, pero no sin antes vender sus acciones

“A lo mejor quiero recuperar un poco la autoestima. Si aquí no me quieren... Si el Betis viene a buscarme, será el Betis. ¿Y qué pasa? ¿No puedo trabajar más? Ademas de llevarme veinte millones de euros de demandas, ¿no puedo volver a trabajar?, se preguntó el máximo accionista.