­Dudú Aouate le ha ofrecido a Nunes la presidencia del Mallorca en el caso de que se convierta en el máximo accionista y el portugués confirme su retirada del fútbol, tal y como anunció ayer Onda Cero. El israelí, con el que le une una gran amistad, considera que el central reúne las características necesarias para representar al club en todas las instancias. Nunes, el gran capitán de la plantilla tras nueve temporadas como bermellón, sería una figura de consenso porque es respetado y querido por el mallorquinismo.

La intención es que el que se siente en la poltrona del club sea una figura meramente de representación, sin funciones ejecutivas, aunque a nadie se le escapa que el luso podría asesorar a Aouate como director deportivo. Sin embargo, todavía deben darse varios pasos para que esto se produzca. El primero de todos es que el meta internacional se haga con las acciones de Llorenç Serra Ferrer y de Biel Cerdà, que alcanza el cincuenta y cuatro por ciento entre ambos. Pero es un proceso que puede dilatarse varias semanas. Aouate está esperando conocer el resultado de una ´due dilligence´ que revele el estado real de las cuentas del club ya que el propio Cerdà, que recibiría unos 2,7 millones por su cinco por ciento -Serra le cedería el resto con una compensanción en el caso de ascenso a Primera- informó al meta de que será necesario invertir dos millones de euros para cuadrar los números. En el caso de que las negociaciones tuvieran final feliz, debería darse otro paso para que Nunes se pusiera traje y corbata.

El defensa, de 37 años, debería anunciar que cuelga las botas y que acepta la propuesta de su amigo. Ya hace varias temporadas que se especula con la posibilidad de que el luso, que aterrizó en la isla en el mercado invernal de la campaña 2005/2006, se integraría como técnico en las categorías inferiores.

Nunes ha manifestado en más de una ocasión que se siente muy feliz de vivir en Mallorca con su familia y que ve con buenos ojos la posibilidad de seguir aquí tras dejar el fútbol. Ha disputado 258 partidos oficiales con la camiseta rojilla, entre Liga y Copa del Rey, toda una autoridad. De ahí que la intención de Aouate sea atractiva. Ahora es cuestión de paciencia para ver qué sucede.