La iglesia de Son Negre será apuntalada antes de emprender su reconstrucción

El rector de Manacor anuncia la apertura de donaciones para financiar las obras, que aún no tienen presupuesto a falta de más estudios técnicos y patrimoniales

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d57d7021 d605 4523 bc01 105a823c68dd / Fosko Drone

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

Los primeros estudios realizados por tècnicos de Urbanismo del ayuntamiento de Manacor y de Patrimonio del Bisbat de Mallorca, indican que el desplome de la cubierta de la iglesia rural de Son Negre (en el término municipal de Manacor) vino derivado de problemas estructurales derivados directamente del modo de construcción, a finales del siglo XIX. El colapso de tres de los cinco tramos que componen la nave central del templo, desplomados el pasado miércoles sobre las 13 horas, según apunta el rector de las parroquias, Antoni Amorós, no era previsible a tenor de las intervenciones realizadas hace cuatro años, y que ahora se han demostrado inútiles.

Amorós ha vuelto a expresar su preocupación tras el derrumbe del techo de la iglesia de Son Negre, citando un dicho local: “Déu me’n guad d’un ja està fet”. Ha recordado que la situación era evidente desde hace tiempo, “con problemas identificados hace cuatro años por constructores y técnicos. Sin embargo, nadie advirtió sobre la gravedad del problema hasta el reciente colapso. Aunque se realizaron reparaciones por filtraciones de agua en ese momento, no se detectaron indicios de deterioro en las vigas”, según ha dicho el rector en sus redes sociales.

Amorós ha enfatizado en que el problema radica en una “inconsistencia estructural desde la construcción inicial, que se ha agravado con el tiempo. Señaló que las partes antiguas de la iglesia nunca presentaron problemas similares, mientras que la zona reconstruida sí lo hizo, lo que indica una posible falla en el diseño o la ejecución”.

Reconstrucción

En cuanto a las acciones inmediatas, Amorós ha señalado que se ha propuesto apuntalar los arcos restantes y proteger determinados espacios de la iglesia “con corcho para evitar daños adicionales a los elementos internos. Posteriormente, se planea demoler las partes afectadas y peligrosas para garantizar la seguridad de los trabajadores antes de proceder con la reconstrucción”.

Sin embargo dicha rehabilitación plantea desafíos legales debido a las regulaciones de protección del patrimonio. “Si bien se requiere reconstruir el edificio según su diseño original, la autoridad competente podría no permitir la reconstrucción de una estructura similar a la que colapsó”, recuerda el rector, por lo que se podría optar por otra clase de cubierta plana o con los arcos originales pero hecho con materiales más livianos.

Por otro lado, varios vecinos de Son Negre han expresado su voluntad de contribuir económicamente a la reconstrucción. En respuesta, la parroquia ha establecido un fondo para recibir donaciones, que pueden realizarse en el siguiente número de cuenta bancaria: Caixabank ES41 2100 0051 7502 0062 9287, así como también con contribuciones en las sacristías de las parroquias o a través de la señora Bàrbara Llinàs, representante de los vecinos de Son Negre.