El nuevo servicio de recogida de residuos de Santa Margalida empezará en abril

El Ayuntamiento aprueba la adjudicación a la empresa Lumsa FCC, que percibirá un canon anual de 1,8 millones de euros durante 10 años

Basuras acumuladas en un camino de Santa Margalida, en una imagen de archivo.

Basuras acumuladas en un camino de Santa Margalida, en una imagen de archivo. / D. M.

Joan Frau

Joan Frau

El municipio de Santa Margalida estrenará el nuevo servicio de recogida de residuos y limpieza urbana el próximo mes de abril tanto en la Vila, donde se mantendrá la recogida puerta a puerta, como en los núcleos costeros de Can Picafort y Son Serra de Marina. El pleno extraordinario celebrado este miércoles aprobó por unanimidad la adjudicación del contrato a la empresa Lumsa FCC por un plazo de diez años a razón de unos 1,8 millones de euros anuales, por lo que, según apunta el alcalde Joan Monjo, el servicio costará al municipio unos 18 millones de euros durante la próxima década

De esta forma, el coste del servicio se incrementa en un 50 por ciento, ya que el anterior adjudicatario, la empresa Audeca, percibía un canon anual de 1,2 millones de euros. 

El alcalde subraya que el mayor coste se traducirá en un servicio más eficiente en cuanto a la incorporación de un 30% de más maquinaria y personal, según Monjo. «La empresa contará con unos 36 o 37 operarios, cuando hasta la fecha eran unos 20», añade.

Cabe recordar que el Ayuntamiento rescindió a finales de 2022 el contrato con la anterior concesionaria al considerar que prestaba un mal servicio y había incumplido las condiciones pactadas. La empresa ha seguido prestando el servicio de recogida hasta ahora, que ya se ha contratado a una nueva adjudicataria. El primer concurso quedó desierto porque no se presentó ninguna empresa.

Zonas críticas

Durante el pleno, el portavoz del PSOE, Xisco Bergas, reclamó que el contrato contemplase la definición de algunas zonas críticas del municipio para reforzar la limpieza con más frecuencias y poder llevar así un control más efectivo del trabajo de la empresa concesionaria. El alcalde Monjo replicó que en primera instancia debían definirse qué enclaves del municipio debían declararse como zonas críticas. 

Al acabar la sesión plenaria, el alcalde Monjo aseguró a este diario que las zonas críticas se incorporarán al contrato. «Deberán definirse, pero serán entre diez y doce zonas críticas que básicamente estarán ubicadas en los lugares más próximos a las zonas peatonales, donde es frecuente que los contenedores estén llenos y el entorno esté sucio», apuntó.

Por otra parte, los socialistas, único grupo de la oposición, también criticaron el hecho de que la anterior empresa concesionaria no tenga que pagar ninguna indemnización al Ayuntamiento por haber incumplido los pliegos del contrato, que fijan una compensación económica en estos casos. 

Por contra, el PSOE citó como aspectos positivos del nuevo servicio la ampliación de la plantilla y los medios técnicos, así como la aplicación del convenio autonómico para fijar los sueldos.