Sequía en Mallorca: Santanyí invocará la lluvia a los poderes celestiales este domingo

Si la lluvia no llega por los medios naturales, sólo queda invocar a los poderes divinos, tal y como hacen cada año todos los domingos próximos al 10 de febrero, festividad de Santa Escolàstica, en el santuario de Consolació de Santanyí, donde se venera la figura de esta religiosa italiana que vivió entre los siglos V y VI y a la que la tradición católica le atribuye la capacidad de provocar las precipitaciones. 

La misa para pedir a Santa Escolàstica «el don de la lluvia» se celebrará este domingo a partir de las 11 horas y, tal y como reza el cartel que ha difundido la Unitat Pastoral del terme de Santanyí, no habrá misas a la misma hora en los otros núcleos del municipio del Migjorn. 

Se trata de una tradición «ancestral», afirma el rector de Santanyí, Bartomeu Villalonga, que este año ha adquirido un significado especial debido al contexto de sequía generalizada en Mallorca. El origen de la celebración no se conoce muy bien, pero está relacionado con la creencia popular de que Santanyí «está en la zona más seca de Mallorca, donde siempre se ha dicho que ‘a Santanyí poca aigua i gens de vi’», explica el párroco. Por ello, «los antepasados que construyeron el santuario dedicaron una capilla a Santa Escolàstica y han tenido la necesidad de invocarla para llenar las cisternas porque esta zona de Mallorca siempre ha padecido sed», añade.

Antiguamente se cantaban unos ‘goigs’ dedicados a la santa, escritos por Bernat Vidal i Tomàs en 1949, en los que se afirma que Santa Escolàstica ‘té la clau de les fontanes del cel’. ‘Santanyí vos ha invocat/ quan per manca de saó/ al vostre altar ha pujat/ dalt de Consolació’, reza uno de los versos de este cancionero popular que «hoy en día ya no se interpreta» en el santuario. 

Los fieles mantienen la esperanza de que las plegarias tengan el efecto esperado, «tal y como ocurrió el pasado año 2023», recuerda el rector de Santanyí. Y es que quince días después de haber celebrado la Eucaristía en Consolació, llegó el temporal Juliette que dejó un gran manto de nieve en muchos enclaves de la isla, incluido Santanyí. Para este fin de semana también se anuncian lluvias, aunque débiles.

La tradición de invocar al Cielo la lluvia que no llega es recurrente a lo largo del tiempo. El rector Villalonga recuerda que en 1914 los habitantes de Santanyí no sólo invocaron las precipitaciones a Santa Escolàstica, sino que «había una sequía tan fuerte que fueron en romería hasta el santuario de Lluc para pedir la lluvia a la Mare de Déu».

Aproximadamente un centenar de fieles de Santanyí y s’Alqueria suelen participar cada año en la Eucaristía de Consolació. Algunos de ellos suben a pie para cumplir promesas. Este próximo domingo, las previsiones de asistentes podrían desbordarse. «La gente está más concienciada que nunca de que pasa algo raro con el tiempo», concluye el rector.

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