El Govern licita por primera vez una finca pública para su explotación agropecuaria

La finca de sa Duaia, ubicada en el parque natural del Llevant, es la más grande de Balears en cuanto a superficie de repoblación forestal

Una imagen de la finca de sa Duaia, en Artà.

Una imagen de la finca de sa Duaia, en Artà. / Caib

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), ha sacado por primera vez a licitación la explotación de una finca pública para el aprovechamiento agropecuario. Se trata de la finca pública de Sa Duaia, propiedad del Ibanat y situada en el Parque Natural de la Península de Llevant. La mayor parte de la superficie de esta finca es de naturaleza forestal, siendo la finca pública con mayor superficie de repoblación forestal de Balears.

"De este modo, y mediante la colaboración público-privada, la propuesta tiene el objetivo de poder obtener un provecho en forma de producto agropecuario a partir de los animales de pasto como herramienta de gestión del territorio. Además, el arrendamiento de la explotación lleva asociada la cesión de derechos de ayuda básica de la Política Agrícola Común (PAC), para que quien resulte adjudicatario pueda ser beneficiario desde esta anualidad, además de otras líneas de ayuda a las que pueda optar", explica este viernes el ejecutivo.

El contrato tendrá una duración de cinco años (prorrogable dos años más) en los que el arrendatario tendrá que hacer varias mejoras en la finca en favor de su conservación y gestión. Además, tendrá que pagar un canon anual en concepto de alquiler en compensación del uso privativo que se haga de los terrenos. Según la plataforma de contratación del sector público, el valor estimado del contrato es de 17.531 euros.

El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha destacado la importancia de establecer vínculos entre la Administración y el sector primario para conseguir objetivos comunes. En este sentido, Simonet ha señalado que «con este modelo, vemos como elementos del sector primario se convierten en herramientas de gestión forestal. Por un lado, obtenemos un producto agrario y, por otro, una actuación de prevención de incendios».

Dentro de la extensión de la finca, de casi 500 hectáreas, además de pastos arbustivos, hay algunos recintos de aprovechamiento forrajero y otros con cultivo de frutos secos. También destaca la diversidad de elementos patrimoniales, tales como pared seca, hornos de cal y casetas de cazadores, entre otros.