Serra de Tramuntana: El camino de sa Foradada, obra del Arxiduc, será reformado

El sendero que conduce al restaurante está muy deteriorado debido a las inclemencias climáticas

Imagen del camino de sa Foradada, en la península del mismo nombre.

Imagen del camino de sa Foradada, en la península del mismo nombre. / R.S.F.

Joan Frau

Joan Frau

La comisión de Medio Ambiente de Balears ha emitido un informe favorable al proyecto de reforma del camino de sa Foradada (Deià), un sendero privado de 3,5 kilómetros que conduce al restaurante ubicado cerca del extremo de esta pequeña península de la Serra de Tramuntana que forma parte de la emblemática finca de Son Marroig. Se trata de un camino que es muy utilizado por los excursionistas cuyos primeros 50 metros están asfaltados y el resto son de pista forestal de tierra y piedras. Presenta una pendiente muy pronunciada.

El camino de sa Foradada tiene interés histórico porque, según se plasma en el proyecto presentada por el restaurante, promotor de las obras, fue «planeado y trazado» en el siglo XIX por el propio Arxiduc Lluís Salvador, propietario de Son Marroig, con la ayuda de los maestros Miquel Ripoll y Joan Macià. La ruta pasa por diversos miradores entre el que destaca el denominado ‘sa Foradada’, al borde del precipicio, habilitado entre 1877 y 1884

La intervención programada tiene el objetivo de revertir la actual situación de degradación que presenta el camino de sa Foradada, en mal estado como consecuencia de lluvias, tormentas y ‘caps de fibló. Presenta erosión y desprendimientos de rocas que aumentan el peligro para los numerosos usuarios que diariamente pasan por el camino, principalmente durante la temporada alta.

Imagen general de sa Foradada, con el camino a la derecha.

Imagen general de sa Foradada, con el camino a la derecha. / R.S.F.

El proyecto contempla la retirada de árboles, arbustos y ramas del itinerario, así como de diversas rocas grandes que se han desprendido en los últimos años como consecuencia de las inclemencias del tiempo. También se proyecta la reparación de un muro de refuerzo que se ha derrumbado y de baches en la calzada del camino. La mejora del drenaje de las aguas pluviales es otra finalidad de las obras de reforma y también arreglar los pequeños muros ubicados sobre el precipicio que presenten un estado de deterioro. Por último, también está previsto señalizar los puntos más peligrosos que no puedan ser arreglados.

A pesar de la ubicación del camino en plena Serra de Tramuntana, en un espacio protegido por la Red Natura 2000, la comisión de Medio Ambiente ha decidido no someter el proyecto a una evaluación de impacto ambiental ordinaria siempre y cuando se lleven a cabo una serie de medidas correctoras para evitar impactos en una zona tan sensible en la que abundan las aves protegidas. En ningún caso se permite variar el volumen del camino ni abrir nuevos atajos. Asimismo, también se insta a minimizar la generación de polvo y las paredes y ‘marges’ deberán reconstruirse mediante las técnicas tradicionales de ‘pedra en sec’, entre otras medidas.

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