Lletra menuda

Estabilidad y futuro de la corrección

Llorenç Riera

Llorenç Riera

La desautorización inicial de Recursos Hídricos sobre la rehabilitación y reconversión que Caixa Colonya tiene prevista para Can Morató, de convertirse en definitiva, consistía en anegar cualquier posibilidad de futuro para una edificación singular de indudable valor patrimonial. Un no hacer ni dejar hacer. El riesgo potencial de inundación no es causa suficiente para justificar un derrumbe por abandono.

Ahora, con la aceptación de las alegaciones y la nueva documentación municipal aportada, las aguas de la revisión técnica y el sentido práctico parecen volver al cauce de fluidez necesaria para que Can Morató pueda ser la sede social de Colonya. Bien está que se exija reforzar la construcción donde sea necesario y elevar el suelo en puntos inundables, precisamente ahora cuando el clima anda más alterado que nunca. Lo inviable era que el celo burocrático anegara los nuevos usos de una fábrica textil memorable. Con Can Morató y el Cine Capitol, cuya rehabilitación acaba de aprobarse con unas obras que se prevé concluir en junio de 2026, entre lo público y lo privado, o la interconexión de ambos aspectos, Pollença verá incrementado su patrimonio útil de forma significativa.

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