Sa Pobla rinde un cálido homenaje al músico y compositor Gaspar Aguiló

El emotivo acto de reconocimiento, por iniciativa de la Agrupación Cultural Ses Jonqueres Veres y la Associació Banda i Escola de Música de sa Pobla, contó con la colaboración del Ayuntamiento

El alcalde Biel Ferragut junto al músico Gaspar Aguiló, el día del homenaje.

El alcalde Biel Ferragut junto al músico Gaspar Aguiló, el día del homenaje. / J.Payeras

Por iniciativa de la sociedad cultural Ses Jonqueres Veres, que preside Pep Pascual, y la Associació Banda i Escola de Música de sa Pobla, presidida por Jordi Vanrrell, con la colaboración del Ayuntamiento de sa Pobla, hace unos días se rindió un emotivo homenaje de reconocimiento de méritos al músico, maestro y compositor Gaspar Aguiló Forteza ‘Guixó por su larga y prolífica trayectoria musical y su obra creativa como compositor, además de haber sido el director de la primera Escuela Municipal de Música de sa Pobla, inaugurada el mes de enero de 1957

La Asociación Banda y Escuela de Música propuso poner el nombre de Gaspar Aguiló a la actual Escuela, que quedó bautizada como Escuela de Música Gaspar Aguiló Forteza ‘Guixó’ Sa Pobla, según palabras del alcalde Biel Ferragut.

El acto tuvo lugar en la iglesia parroquial de sa Pobla, coincidiendo con el tradicional Concierto Fira de Tardor, a cargo de la Banda de Música de sa Pobla, que incluyó en su repertorio algunas piezas del maestro y compositor Gaspar Aguiló. Asimismo se leyó una reseña biográfica y de la trayectoria musical del mismo.

Apunte biográfico 

Nacido en sa Pobla el 26 de marzo de 1926, hijo de Gaspar y Margalida, fue el quinto hijo de una conocida familia de comerciantes. Recibió una educación católica y dentro de un ambiente cultural que se respiraba en la casa familiar, el que propició que, además de Gaspar, dos hermanas suyas también estudiaran música.

Su primer contacto con la música fue escuchando cantar a su madre, acompañada al piano por su hermana Joana Maria, que había acabado la carrera con las mejores notas en el Conservatorio Superior de Valencia. Su hermana Margalida después de la carrera de piano estudió la de órgano en el Conservatorio de Madrid.

Portada de la partitura del Ball dels Caparrots, una de sus composiciones más populares.

Portada de la partitura del Ball dels Caparrots, una de sus composiciones más populares. / J. P.

El primer maestro de Gaspar, a los inicios de sus estudios musicales, fue el ‘Mestre Caldés’, que era el organista de la iglesia parroquial de sa Pobla. Las clases se impartían en el centro de la Congregación Mariana. Allá, el pequeño Gaspar recibió las primeras nociones de lectura musical, y empezaría a destacar por la facilidad a la hora de entonar y a la hora de aprender. En el año 1923, a la edad de siete años, empezó a estudiar el violín con el maestro Sebastià Tugores ‘Cataló’.

En el año 1934 moría su hermana Joana Maria, y el piano -de la marca Chassen Freres- que con tanta ilusión le habían obsequiado los padres, sirvió para que la otra hermana Margalida continuara sus estudios musicales. La muerte de Joana Maria y el posterior ingreso como monja de Margalida causaron un gran dolor familiar. El silencio de aquel hermoso piano aumentaba, todavía más la tristeza de aquel hogar. Fue entonces, cuando Gaspar empezó a estudiar piano con el maestro Joan Siquier ‘des Rafal’, que durante años fue el organista de la parroquia de sa Pobla. Hoy en día, a sus 97 años, Gaspar recuerda: «me gustaba la polifonía del piano y dejé un poco aparcado el estudio del violín».

A lo largo de veinticinco años de estudios tuvo distintos y destacados maestros, como Joan Siquier (piano), Atoni Torrandell (piano y armonía), Jaume Roig (piano y D.) y Manel Palau (composición). Gaspar obtuvo el título de profesor de piano el 30 de septiembre de 1952, y el título de composición, el 16 de agosto de 1958.

La Escuela de Música 

El 2 de mayo de 1956 se fundó la Escuela Municipal de Música de La Puebla, siendo alcalde Pere Ventayol Qués, secretario municipal Alexandre Cuéllar Bassols, y regidor de Cultura Bartomeu Siquier Serra, de la que fue llamado director, por oposición, Gaspar Aguiló Forteza ‘Guixó’. Fue, aquella, la primera Escuela de Música que se creó en sa Pobla, y, también, la primera de entre todos los pueblos de Mallorca. Aquella escola llegó a tener matriculados más de un centenar de alumnos, de sa Pobla y de otras pueblos de su alrededor, algunos de los cuales destacaron dentro del mundo de la música, como Pere Salom de Alaró, Jaume Picó de Muro o Josep Ordines, director de la Banda de Música de Muro. Bastantes otros alumnos formados en la Escuela Municipal de sa Pobla formaron parte durante muchos de años de la banda de música local.

La Escuela de Música estaba ubicada en la calle Escuela, en un local de cien metros cuadrados, propiedad de los padres de Gaspar, debidamente habilitado, también, como sala de conciertos y otras actividades musicales y culturales. El carácter emprendedor de Gaspar Aguiló propició la creación de una delegación de Juventudes Musicales en sa Pobla. Gracias a aquella agrupación cultural, desfilaron por aquel auditorio destacados concertistas de toda España y de algunos países europeos, pianistas, violinistas, e intérpretes de otros instrumentos musicales

Asimismo, dentro de la propia escuela de música se creó una escuela de danza, lo que supuso una gran novedad para la localidad de sa Pobla.

La afición hacia la danza fue bastante importante. Así, se adecuó el salón de la escuela con la instalación de unas barras para la práctica del ballet clásico y se pusieron en contacto con la profesora Aina Maria Pasqual, que dos días por semana se desplazaba a sa Pobla para impartir las clases. Durante todos estos años de tanta actividad, Gaspar continuaba los estudios de composición musical con el maestro Manel Palau i Boix, compositor, pedagogo, director e investigador. 

El maestro y la cultura popular

Una de las obras más importantes de Gaspar Aguiló, relacionadas con la cultura popular de sa Pobla, queda recopilada en el libro Cuadernos de Música Folklórica Balear. La Puebla (Mallorca), editado en febrero de 1961 por el Instituto Valenciano de Musicología, Institución Alfonso el Magnánimo, Diputación Provincial de Valencia. 

Aguiló se marcó la nada fácil, pero no imposible, tarea de recoger de viva voz de los glosadors y glosadores de la época, las tonadas y las letras de las canciones que acompañaban los trabajos del campo pobler. Una vez el cantor o cantora había grabado su canción con una rudimentaria casete, Gaspar escribía en el pentagrama su música o tonada, y así quedaron hechas las partituras de 24 tonadas de canciones del campo. 

En la confección del libro colaboraron Alexandre Ballester, comentando cada uno de los trabajos, Guillem Torres con la ilustración con unos artísticos dibujos a plumilla, y Bartomeu Siquier en la investigación.

Pero una de las obras musicales de Gaspar Aguiló más conocidas en sa Pobla, sin que muchos de los que la cantan, bailan o entonan conozcan su autoría, es, sin duda, la melodía del Ball dels Caparrots, que todos conocen como Jo i un pastor, que anima las fiestas de Sant Antoni. 

El músico y compositor pobler hizo el arreglo de la canción popular que no es otra que el Ball de Son Ferriol, con raíces en el norte de Cataluña y de autoría desconocida.

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