Inca cataloga el archivo de la histórica fábrica de calzado de Can Melis

Un equipo de 20 personas coordinado por el Museu del Calçat i la Indústria ha puesto en orden más de 4.000 documentos que aportan una valiosa información sobre la empresa

Biel Company, técnico del Museu del Calçat que ha coordinado el proceso de catalogación.

Biel Company, técnico del Museu del Calçat que ha coordinado el proceso de catalogación. / J. Frau

Joan Frau

Joan Frau

El Museu del Calçat i la Indústria de Inca está trabajando en la catalogación y digitalización del archivo de la histórica fábrica de calzado de Can Melis, uno de los mayores exponentes de la principal industria ‘inquera’ del pasado siglo XX. Alrededor de unas veinte personas, entre profesionales del museo, restauradores y alumnos de prácticas del centro de Formación de Inca, han participado desde 2020 hasta la actualidad en el proceso de catalogación de la gran cantidad de documentos relacionados con la antigua fábrica de calzado que han llegado hasta nuestros días.

Biel Company, técnico del Museu del Calçat i la Indústria y coordinador de los trabajos de catalogación, explica que el archivo cuenta con unos 4.000 documentos que forman unas 400 carpetas, y que abarcan un periodo histórico que va desde el año 1926, año aproximado de la apertura de la fábrica, hasta 1973. «No se sabe con exactitud el año del cierre, aunque pensamos que fue a mediados de los años 70», apunta.

Básicamente, se trata de facturas, cartas, presupuestos, encargos, estudios de contabilidad o contratos con proveedores que, en conjunto, ofrecen una información muy valiosa que estará disponible para los ciudadanos en general e investigadores que quieran profundizar en la historia de la industria local. De momento, todos estos documentos se custodian en el almacén del museo del calzado, aunque el objetivo es que posteriormente se conserven en el archivo municipal de Inca.

Algunos de los documentos que forman parte del archivo.

Algunos de los documentos que forman parte del archivo. / J. Frau

«El archivo de Can Melis tiene un gran valor histórico porque sirve para conocer muchas cosas del pasado, como las empresas, tanto nacionales como extranjeras, con las que la fábrica interactuaba, la evolución de los precios, los sueldos de los trabajadores o la maquinaria con la que trabajaban en las diferentes etapas», explica el técnico del museo. Gracias a esta documentación, se sabe que Can Melis empezó a exportar sus productos a los Estados Unidos a partir de los años 60 y 70 del pasado siglo.

También se ha constatado que durante los años de la Guerra Civil la empresa no ocultó su malestar con el bando nacional por llamar a algunos de sus trabajadores al frente porque «les necesitaban» para, precisamente, trabajar a favor del Ejército sublevado contra la República, al igual que otras fábricas de la isla. Can Melis llegó a tener, en sus mejores momentos, una plantilla de unos 200 trabajadores. «También tenemos la carta de una clienta que se queja de que la empresa le reclamaba un dinero que ya había pagado», explica Company.

Lo que hace unos años estaba en el interior de bolsas de plástico en grandes cajas, desordenado y en mal estado, ahora puede consultarse por orden cronológico y ha quedado digitalizado para la posteridad.

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