Més insta a desclasificar como suelo rústico parte del polígono industrial de Binissalem

El pleno ordinario previsto para este lunes en el ayuntamiento de Binissalem someterá a votación una propuesta presentada por el grupo municipal de Més en la que se reclama una modificación puntual de las Normas Subsidiarias (NNSS) del municipio para reclasificar como suelo rústico común la segunda fase del polígono industrial. También insta a reducir el ámbito de la segunda fase al «espacio estrictamente necesario para dar servicio a las empresas locales que estén interesadas en trasladarse al polígono industrial, reconsiderando el sistema de actuación para facilitar la implantación de empresas locales».

La formación ecosoberanista argumenta que la vocación del polígono industrial de Binissalem era la de ofrecer la posibilidad a las empresas locales de tener un espacio más amplio para sus actividades y al mismo tiempo evitar molestias a los vecinos. Cabe recordar que en 1998 se aprobó el Plan Parcial que permitía el desarrollo del polígono industrial en dos fases. En 2008, con la primera fase ya ejecutada, se aprobaron definitivamente las NNSS de Binissalem que desclasificaban parte de la segunda fase del sector urbanizable y daban un plazo de seis meses a los promotores para modificar el Plan Parcial para adaptarse a las nuevas normas urbanísticas, un trámite que no llegó a llevarse a cabo.

En 2021, a instancias de Més, el pleno aprobó suspender la tramitación y aprobación de planes de desarrollo en el ámbito de la segunda fase del polígono y solicitar al Consell un informe sobre las posibles indemnizaciones y la posibilidad real de desclasificar este sector del suelo industrial. 

«En los últimos años ha habido importantes cambios en Binissalem y grandes empresas que debían ser trasladadas al polígono cesaron su actividad hace años», apunta la propuesta de Més, que lamenta que la promoción privada de la primera fase «supuso la venta de los solares a precios elevados, inaccesibles para las empresas locales», lo que provoca «dudas» sobre la «necesidad y viabilidad» de la propuesta, mientras que «son muy claros los impactos que tendrá sobre el medio» en forma de consumo de recursos, tráfico de vehículos pesados o disminución de suelo agrícola.

Més sostiene que «15 años después de la aprobación de las NNSS y sin que se haya aprobado el Plan Parcial, queda claro que no correspondería indemnizar a los promotores por la pérdida de la facultad de participar en actuaciones de nueva urbanización», por lo que solicita la conversión en suelo rústico de los terrenos de la segunda fase del polígono.

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