El Consell de Mallorca aprobará el proyecto contra las inundaciones de Sant Llorenç antes del quinto aniversario de la 'torrentada'

El Consell de Mallorca acelera la aprobación de la remodelación de la rotonda de la carretera que enlaza Sant Llorenç, Son Carrió y Son Servera, y de otras infraestructuras próximas que agravaron las inundaciones del 9 de octubre de 2018. Según fuentes municipales, el objetivo es que el proyecto quede aprobado antes de que se cumpla el quinto aniversario de la tragedia que asoló el Llevant de la isla.

Este proceso acumula un retraso de al menos tres años, pese a la urgencia con que deberían afrontarse unas obras imprescindibles para prevenir una repetición de la dramática noche del 9 de octubre de 2018. Ese día, la torrentada dejó un balance de trece fallecidos y grandes daños en inmuebles e infraestructuras.

La Comisión de Medio Ambiente y el servicio de recursos hídricos del Govern, que han demorado la entrega y aprobación de los informes preceptivos, son los causantes de que este proyecto se eternice pese a su evidente urgencia. En el caso de Recursos Hídricos ha obligado a reformar hasta en cuatro ocasiones la propuesta del organismo insular.

La estrechez del paso del agua del torrente en la zona de la rotonda y en el puente originó una gran acumulación de agua, que agravó las consecuencias de las lluvias torrenciales. En este lugar se encontraron dos de las trece víctimas mortales.

Por cinco

En esencia, las obras previstas proponen multiplicar por cinco la capacidad hidráulica de los puentes existentes en la carretera Ma-15 y eliminar los terraplenes que actuaron como presa. Otros trabajos que deberán afrontarse son el desvío del torrente a la entrada de Sant Llorenç y la creación de zonas de inundación adyacentes para paliar las riadas.

Una vez culmine la redacción del proyecto, el Consell podrá adjudicar y ejecutar las obras. La inversión prevista ronda los ocho millones de euros. Los ayuntamientos de la zona aseguran que el objetivo del organismo insular es acelerar esta parte final del proceso de forma que se prevengan situaciones como las de un lustro atrás.

La lentitud de la tramitación ha generado polémica en los plenos del Consell. La que fuera portavoz de El Pi en la anterior legislatura, Xisca Mora, denunció esta tardanza durante el debate de política general. Consideró «intolerable que el Consell necesite cuatro años para hacer unas obras en unos puentes». El entonces responsable de Infraestructuras, Iván Sevillano, justificó la lentitud en los procedimientos administrativos. En un debate preelectoral explicó que se necesitan hasta «sesenta y nueve pasos consecutivos, ni siquiera simultáneos». Eso en un caso simple, cuando es extraordinario la burocracia se complica aún más. Sin embargo, la ahora expresidenta del Consell, Catalina Cladera, admitió la crítica de El Pi y anunció un nuevo plazo para el inicio de los trabajos a lo largo de este año, que tampoco se ha cumplido.

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