Manacor: La OCB pide eliminar al magnate Joan March del callejero

La entidad insta a renombrar un espacio público como homenaje a los ‘manacorins’ y ‘manacorines’ que participaron en las Germanies

Joan Miralles y Margalida Fuster, de la OCB, en el patio de Can Frau.

Joan Miralles y Margalida Fuster, de la OCB, en el patio de Can Frau. / S. Sansó

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

Hace unos años que la delegación manacorina de la Obra Cultural Balear (OCB) investiga y estudia el papel de los hombres y mujeres del municipio que participaron en las Germanies entre 1521 y 1523. Así, y a partir de un conjunto de artículos sobre los Agermanats y Agermanades locales en una investigación coordinada por Antoni Sureda, se han podido abrir nuevos caminos, también en el papel de las mujeres en la lucha de la part forana.

Por eso y para que el pueblo recuerde los hechos, el pasado 20 de diciembre de 2022 la OCB hizo entrega al alcalde de Manacor, Miquel Oliver, de una carta donde se pedía al Ayuntamiento que rebautizara una de sus calles o plazas principales con algún nombre referente a los Agermanats locales, además de una escultura o monumento homenaje. El mismo día sus representantes registraron la carta de solicitud en el registro municipal, como paso administrativo necesario.

Sin embargo, y pasados ya siete meses, la presidenta de la OCB Manacor, Margalida Fuster, explica que todavía no han recibido ningún tipo de respuesta. «Nos dijeron de palabra que el tema se estudiaría pero que era complicado». Primero para no mover un asunto ‘delicado’ antes de las elecciones municipales y no dar puntos a favor de los partidos de la derecha, y por el trabajo administrativo que se debe llevar a cabo cada vez que se pretende cambiar el nombre de una vía o un espacio público, con la creación de una comisión especial.

El ayuntamiento de Manacor también les recordó de palabra a los miembros de la Obra que la forma más sencilla de nombrar un lugar con un topónimo o hecho determinado, es a partir de una zona de nueva creación; lo que suele significar que se trata de una calle poco importante urbanísticamente hablando o situada en la periferia de la ciudad.

Sea por una u otra cuestión el tema todavía está en el aire y el Ayuntamiento no ha ni siquiera contestado a la reclamación por escrito, ya sea de forma favorable o en contra. 

Una circunstancia que la propia presidenta Margalida Fuster, hizo pública hace unas semanas en la fiesta de despedida del curso de la OCB Manacor, en el patio de Can Frau.

La otra vía que la OCB ha propuesto a algunos miembros del consistorio manacorí es la de cambiar el nombre de la plaza dedicada al empresario margalidà Joan March, al final de la calle de Artà, y renombrarla haciendo referencia a los manacorins de las Germanies. «En este caso bien se podría aplicar la Ley de Memoria Histórica, antes de que sea demasiado tarde», opinan.

Por otra parte la OCB todavía está a la espera también de que el ayuntamiento de Manacor les facilite un espacio público donde poder realizar las actividades que programan semanalmente dentro de los conocidos como Dilluns de l’Obra, que desde hace un par de años deben llevarse a cabo en el Teatre La Fornal

Fuster pide que se puedan desarrollar en la Institución Alcover. De hecho ya ha tenido una primera reunión con el delegado de Cultura, Ferran Montero, para conocer las posibilidades a falta todavía de conocer quién será la nueva o el nuevo gerente de la Institución.