El problema del reparto en el centro de Sóller

La saturación circulatoria del centro de Sóller y la necesidad de racionalizar la presencia de vehículos provocaron el año pasado que el Ayuntamiento tomara una medida controvertida para el sector transportista: eliminar la zona de carga y descarga.

En aquel entonces, el Consistorio arguyó que la acumulación de camiones de reparto en el centro afea la imagen turística. «No se puede tener un centro de distribución en el sitio más fotografiado de Sóller», dijo el anterior alcalde, Carlos Simarro. El Ayuntamiento alegó razones de seguridad y para evitar el progresivo deterioro del histórico pavimento que hay frente al templo parroquial modernista para suprimirlo y crear tres espacios alternativos en los alrededores. «Con el traslado de las zonas de carga y descarga a zonas más alejadas del centro de la localidad, lo que se conseguirá es que no se pueda realizar en condiciones el reparto de mercancías», argumentó, por su parte, la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT).

El sector llegó a convocar jornadas de paro en el reparto de mercancías en el centro de Sóller como protesta contra el Ayuntamiento por haber suprimido la zona de carga y descarga de la plaza de la Constitución.

El sector recordó asimismo que presentó una instancia ante el Ayuntamiento en que advertía de un aumento de los riesgos laborales para los profesionales del reparto, como «son el riesgo de atropello al cruzar por las vías del tranvía».