Borrasca Juliette en Mallorca: El Consell necesitará meses para restablecer la normalidad en las carreteras de la Serra de Tramuntana

El Consell de Mallorca necesitará meses de trabajo para recuperar la normalidad en las carreteras de la Serra de Tramuntana que la semana pasada se vieron afectadas por la caída masiva de árboles como consecuencia del paso de la borrasca Juliette.

Desde que se declaró la emergencia, diferentes equipos del departamento de Carreteres de la institución insular trabajan en la reparación de los daños que sufrieron las vías que discurren por la cordillera norte. Los daños ocasionados fueron principalmente la caída de árboles sobre la calzada, algo que todavía hoy mantiene fuera de servicio rutas como la Ma-11a que discurre por el Coll de Sóller o el tramo de la Ma-10 entre los núcleos de Fornalutx y Pollença. Además de los problemas derivados de la acumulación de nieve que trajo consigo el paso de la borrasca Juliette, la gran cantidad de nieve que se acumuló sobre los árboles hizo que numerosas ramas y árboles enteros acabaran por tumbar sobre la calzada. Eso provocó el colapso de los servicios de mantenimiento del Consell ante la imposibilidad de retirar rápidamente los restos de ramas y árboles de las carreteras, trabajo que todavía hoy realizan en algunos tramos. 

No obstante, desde la institución insular apuntaron que “se necesitarán meses” en recuperar la completa normalidad por estas carreteras para retirar toda la leña que se acumula en los márgenes de estas vías de circulación.

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Colapso

La semana pasada el Consell contó con la ayuda de los servicios de emergencias del Govern y de la UME para retirar la nieve que colapsó las carreteras de la Tramuntana. Una vez que el temporal amainó y los servicios de emergencias acabaron sus tareas, el Consell ha constatado el grado de afectación del temporal sobre las carreteras que, aunque se abran al tráfico rodado, sus brigadas continuarán trabajando para retirar los restos de los árboles que tumbó el temporal de nieve. La situación de las carreteras no difiere de la que se encontraron los propietarios de numerosas fincas de la Serra de Tramuntana, que tras el paso de la nieve se encontraron un panorama calificado de “dantesco” por los cuantiosos daños provocados en los cultivos de olivar. Centenares de olivos se vieron dañados por el temporal y muchos de ellos acabaron por tumbar debido al peso de la nieve que se acumuló sobre sus ramas. Los payeses de la Serra están a la espera que las administraciones puedan habilitar partidas de ayuda extraordinaria para hacer frente a los cuantiosos trabajos que se necesitarán para reparar los cultivos.