Un éxito masivo. Con motivo de la celebración de Halloween, en la urbanización de Palmanyola se celebra desde las 19.00 horas una fiesta de muertos vivientes muy especial, en el chalé ubicado en el número 48 B de la calle Avinguda de Sóller, donde los vecinos mas jóvenes, disfrazados de todo tipo de personajes, forman largas colas y se arman de paciencia para disfrutar del espectacular montaje. La traquila calle se ha convertido en un pasacalles de disfraces, con atuendos negros, calaveras y demonios ansiosos por disfrutar de la fiesta del interior.

Largas colas de vecinos de Palmanyola para ver el montaje de Halloween de Cristina Cendrós y Paco Coll Miguel Vicens

Cristina Cendrós y Paco Coll, propietarios de la vivienda, han abierto esta noche al público y especialmente a los vecinos más jóvenes del núcleo de Bunyola el montaje especial que han preparado en su jardín con motivo de la la noche de difuntos, un terrorífico recorrido con efectos de sonido, calaveras articuladas y todo tipo de decoración típica de la festividad cuyo único fin es hacer las delicias de los jóvenes que esta noche se disfrazan para disfrutar con sus amigos de todas las tradiciones de la velada, tocando en la puerta de los domicilios de la localidad con la famosa fórmula del ¿truco o trato?

El jardín de la vivienda acoge un montaje de Halloween que hoy a las 19.00 horas abre sus puertas al público, especialmente los más jóvenes Miguel Vicens

En el recorrido de miedo no falta de detalle, desde el Killer Clown que atiende la taquilla hasta el muerto vestido con chaqué y chistera sentado al piano, desde la calavera que intenta alcanzar con su mano a los niños que se acercan demasiado a un ajusticiado en la horca que todavía se balancea. Desde el exterior se escuchan gritos de emoción y miedo. También carcajadas de diversión. Y en las caras de los más pequeños que todavía no han visto el montaje se ve la expresión de la emoción.

Todas las piezas que forman conjunto, así como su articulación, el vestuario y la escenografía que las acompaña han sido diseñados por Cristina Cendrós y Paco Coll durante los dos últimos meses de intenso trabajo, con muchas dedicación y minuciosidad. Y el resultado no deja a nadie indiferente.

Un detalle del montaje realizado en el jardín de una casa de Palmanyola Miguel Vicens

Se podrá visitar durante toda la semana

"Después de dos años de pandemia sin celebración, teníamos muchas ganas de volver a disfrutar de la fiesta de Halloween", comenta Paco Coll a este diario mientras realiza las últimas pruebas del conjunto. "Empezamos en 2016 casi como un juego, montando en el jardín uno o dos personajes para que los niños pasaran un rato divertido", explica. "Pero esa idea inicial fue poco a poco creciendo y haciéndose más y más grande a medida que también se hacía más popular entre los vecinos. Y nosotros fuimos incorporando poco a poco nuevos personajes y motivos, hasta este año, que el montaje ya ocupa todo el jardín", declara contemplando del trabajo.

Lo que no ha cambiado, subraya Paco Coll, es el espíritu con el que nació el montaje que realizan en Halloween: "Que los jóvenes del municipio pasen una velada divertida y que se sorprendan con el montaje que les tenemos preparado", subraya. Y dadas sus dimensiones, este año no se desmontará inmediatamente, sino que será posible visitarlo durante la semana de forma concertada.