La Nit de les Ànimes año tras año va cogiendo más fuerza en los municipios de la Part Forana que apuestan por bubotes, mopis, bruixes Joanes o personajes que cuentan las leyendas de cada pueblo como na Llarga Potó, sa Beata Aucellera, Madò Tronca, Madò Garrot o Madò Branca en vez de por los monstruos, vampiros o zombis más propios de Halloween.

De hecho, Halloween y la Nit de les Ànimes no son tradiciones tan lejanas pero el objetivo de los municipios que apuestan por recuperar los rituales que envuelven la festividad de Tots Sants no es frenar la celebración de Halloween ni mucho menos, es proporcionar a niños y niñas unos referentes de la cultura mallorquina. Precisamente, la Fundació Mallorca Literària lleva siete años impulsando esta celebración que salió a la luz gracias a la digitalización del fondo de Rafel Ginard que en sus cuadernos manuscritos del Calendari folklòric de Mallorca citaba el concepto de la Nit de les Ànimes. Así, la institución invita a celebrar esta festividad bajo el lema: A Mallorca Nit de les Ànimes. Encén el llum, i fora por! Por ello, son muchos los municipios que ayer organizaron diversos talleres para que los más pequeños de la casa confeccionaran su fanalet con el melón o la calabaza como base para después una vez entrada la noche en un paseo por las calles de sus municipios iluminar a las almas.

Maria Estelrich cuenta la 'rondalla' de na Llarga Potó, sa Beata Aucellera y na Joaneta. Aj.

Na Llarga Potó

En Sant Joan este año se ha formado la Comissió de les Ànimes para preparar un conjunto de actividades y «sembrar una semilla que perdure en el tiempo» con el objetivo de que los más pequeños puedan disfrutar de «una fiesta con identidad propia». «Para que una fiesta perdure, debe tener identidad propia y personajes del propio pueblo. Así lo cuenta Mercè Serra, una de las impulsoras, que propuso a Maria Estelrich escribir una rondalla sobre la Nit de les Ànimes. Tras recurrir a fuentes orales, creó la historia de tres bubotes santjoaneres: Na Llarga Potó, sa Beata Aucellera y na Joaneta. Serra les dio vida en forma de marionetas. La semana pasada estrenaron su rondalla en la Casa Pare Ginard y presentaron los personales en el CEIP Son Juny mientras que ayer Maria Estelrich la contó en el Pati de la Rectoria de Vilafranca. «El objetivo es despertar la curiosidad de los más pequeños y que a través de estos personajes cale el concepto de la Nit de les Ànimes», reconoce Estelrich.

De hecho, tras una mañana de talleres, la Nit de les Ànimes propiamente dicha ha empezado esta tarde en Sant Joan en la Plaça Rei Joan Carles I con animación infantil y alguna que otra sorpresa que ha dado algún que otros susto. Con la luz de los farolillos, los participantes han arrancado su paseo hacia Consolació, con parada incluida en la Tercera Edad para degustar unos deliciosos buñuelos. Una vez en el santuario, ha arrancado lo gincana de miedo preparada para la ocasión.

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En Esporles, todas las almas y espíritus que andaban sueltos por las calles del municipio se han congregado en la Placeta des Jardinet para reencontrarse con Madò Tronca y su terrorífica colla formada por Madò Garrot y Madò Branca. En Campos, también han celebrado diversidad de talleres, además de su Processó de Llumets. Los más atrevidos se han adentrado en el Casal de Can Pere Ignasi, convertido en un auténtico Purgatori.

Inca, Felanitx, ses Salines, Binissalem, Sineu o Llucmajor, entre otros, son algunos de los municipios que esta tarde noche se han rendido a la Nit de les Ànimes, una noche en la que no ha faltado la gastronomía típica de estas fechas con los buñuelos como protagonistas.