El Govern destinará 5,8 millones de euros en subvenciones al pequeño comercio, unas ayudas que se ejecutarán en 2023. La cifra supone un aumento de más del 150% respeto a las ayudas convocadas en 2022 y duplica el presupuesto dirigido al sector a principios de legislatura. Así lo ha anunciado el vicepresidente Juan Pedro Yllanes en una visita en Manacor a dos de los establecimientos que mayor puntuación recibieron en la actual convocatoria de ayudas para la modernización del comercio en Balears: Can Garanya y la pastelería Can Roca, dos establecimientos emblemáticos.

En concreto, se han aumentado hasta los tres millones de euros la partida de la convocatoria anual con cargo a los presupuestos generales de ayudas destinadas a fomentar la modernización y la continuidad del comercio minorista y determinadas empresas de servicios. Supone un 80% más respeto a la convocatoria de 2022 que, con una partida de 2,2 millones, ha beneficiado a 329 comercios. A esta se deberán añadir las ayudas a la modernización derivadas de los fondos Next Generation de la Unión Europea que ascienden a 2,8 millones de euros para el periodo 2022-2023.

Las autoridades durante su visita a Can Roca. CAIB

En total, son casi seis millones de euros en subvenciones con los que la vicepresidencia del Govern pretende impulsar el comercio local y de proximidad y facilitar que estos establecimientos incorporen poco a poco todas las innovaciones, las modernizaciones y los últimos avances que los hagan competitivos con el objetivo de asegurar su continuidad.

«La apuesta por el comercio de proximidad, de barrio y de pueblo forma parte de los pilares de diversificación económica, y le dota de los recursos necesarios para que sea competitivo. Un sector que, además de crear tejido social y riqueza local, dar vida a nuestros barrios y pueblos, supone un reparto más equitativo de la riqueza que se queda en las islas», ha añadido el vicepresidente Yllanes.