Este jueves, el pleno del ayuntamiento de Sa Pobla contempla aprobar el nuevo contrato de recogida selectiva puerta a puerta que implicará un cambio significativo en la gestión de los residuos urbanos. El contrato prevé un plazo de ejecución de seis años y un coste anual de 1,3 millones de euros. Generará ocho puestos de trabajo, a los que se debe añadir el personal subrogado del actual contrato. La nueva maquinaria, más eficiente y sostenible, dará cobertura a todas las calles del municipio. Además, se incrementa la frecuencia de la recogida de los residuos voluminosos pasando de uno a cinco días y mejoras en el servicio del punto verde.

El nuevo contrato sustituirá el sistema convencional de contenedores por la recogida a domicilio de los residuos por fracciones con el objetivo de aumentar el porcentaje de reciclaje hasta el 60%. Así lo asegura el regidor de Servicios Urbanos Antoni Simó Tomàs.

La puesta en marcha de esta licitación es uno de los acuerdos que ayudaron a desconvocar la huelga indefinida de los trabajadores de recogida de basura que afectó sobre todo a Alcúdia y sa Pobla a principios de la temporada turística. Sa Pobla, como municipio vecino de otros que ya aplican el puerta a puerta, sufre el «turismo de residuos», hecho que incrementa la cantidad de toneladas producidas, la incineración y los costes derivados. El departamento de Tomàs calcula que con la desaparición de los contenedores se reducirá hasta un 25% el turismo de residuos. El alcalde Llorenç Gelabert considera que con el nuevo contrato se ganará en sostenibilidad y en la mejora del servicio.