El brote de coronavirus que se desató en la residencia de ancianos Bell Entorn la semana pasada no deja de crecer, en tanto que el número de contagios se elevaba ayer hasta los 107 tras los resultados de un cribado masivo entre ancianos y empleados.
Los datos apuntan que hasta ayer más de la mitad de los residentes, 78 de un total de 154, han contraído ya el coronavirus pese a los esfuerzos para intentar contener la enfermedad. De los casos diagnosticados hasta ayer, 22 fueron derivados a centros hospitalarios pese a que fuentes consultadas explicaron que su estado no reviste gravedad porque manifiestan síntomas leves.
Por su parte, 29 trabajadores de la residencia, de un total de 84, también han dado positivo en los test PCR desde que se declaró la emergencia en la residencia situada en Sa Calatrava de Sóller.
El Servei de Salut, en coordinación con la dirección general de Salud Pública, la dirección general de Dependencia y el Institut Mallorquí de Afers Socials (IMAS), ha llevado a cabo a lo largo de esta semana un segundo cribado en la residencia de Sóller, lo que ha permitido confirmar cómo en unos días 40 usuarios positivos dieron positivo en coronavirus.
La detección del primer caso tuvo lugar el 7 de septiembre de manera casual, por medio de la PCR de control que se le hizo a un usuario antes de una intervención quirúrgica. Esto motivó que el Servei de Salut realizara un cribado a la residencia el día 9 de septiembre. El resultado fue de 38 usuarios y 9 trabajadores positivos. Posteriormente se llevó a cabo un segundo cribado, con el que se detectaron 40 usuarios y 20 trabajadores positivos.
Los bomberos de Mallorca acudieron al vall a desinfectar el establecimiento
El equipo técnico de la Subdirección de Cronicidad y el Equipo de Apoyo de Enfermeras en Residencias se han desplazado hasta el centro de Sóller para hacer un seguimiento de los usuarios y evaluar la situación de la residencia. El IMAS ha realizado una nueva inspección en la residencia para valorar y supervisar el cumplimiento de protocolo de actuación.
El ayuntamiento de Sóller realizó ayer un llamamiento de auxilio a la Dirección Insular de Emergencias pidiendo la colaboración de los Bombers de Mallorca en la desinfección del entorno de la residencia. Ayer por la tarde los bomberos llevaron a cabo la tarea solicitada. Desde que se detectó el brote en Bell Entorn, el municipio ha aportado 1.200 equipos de protección individual para sus trabajadores.
