Lletra menuda

Producir sin miramientos

Efectos y secuelas de las grandes explotaciones en suelo rústico

Terrenos próximos a Son Venrell, finca donde se prevé la construcción de la granja avícola.

Terrenos próximos a Son Venrell, finca donde se prevé la construcción de la granja avícola. / Google maps

Llorenç Riera

Llorenç Riera

Hace tiempo ya que, según gira el viento y especialmente en verano, distintos pueblos del Pla padecen la agresiva contaminación pestilente de algunas granjas relativamente próximas y del vertido abundante de estiércol y restos de estas instalaciones que uno no sabe muy bien porqué se realizan en época tan inoportuna, de modo tan alegre y con tanta permisividad. Escamado como está el sufrido vecindario, no puede extrañar ahora que los Ayuntamientos de Sineu y Maria intenten hacer frente a la macro granja que Avícola Son Perot proyecta en Son Vanrell. Las cifras son elocuentes y hasta estridentes por sí solas. Un hábitat, es un decir, para 740.000 gallinas ponedoras y de recría, en diez naves en suelo rústico, con una estimación de 20.625 toneladas de residuos y un consumo de agua de 60.000 metros cúbicos al año. De prosperar el proyecto que ahora está en exposición pública, esta ciudad aprisionada de gallinas tendrá muchísima más población animal que residentes humanos en todos los núcleos urbanos que la circundarán. Otra gran desproporción, un nuevo desequilibrio con grave riesgo de contaminación en la Mallorca exprimida que parece haber enviado el sentido de la mesura de vacaciones a otras latitudes más sensatas.

Persiste la voluntad de hacer las cosas a lo grande en busca de una producción rápida y sin reparar demasiado en las consecuencias. El mismo ayuntamiento de Maria que rechaza de plano la gran instalación gallinácea tiene un equipo de gobierno que acoge con los brazos abiertos un parque fotovoltaico de 194.200 metros cuadrados que choca con su normativa urbanística y se aproxima en exceso a yacimientos arqueológicos, simplemente porque supone un ingreso municipal de 600.000 euros y teóricas ofertas laborales. Lo dicho, pan, ingresos para hoy y mañana patrimonio y bienestar perdido.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents