La tragedia de una cabra encaramada en una roca de Galilea ha preocupado a los vecinos los últimos días. Todo sucedió en el marco de las fiestas de Sant Antoni, protector de los animales.

Los hechos se remontan a la mañana del día 15, cuando una cabra solitaria quedó sin poder bajar ni subir en la zona rocosa situada justo encima de la carretera, poco antes de llegar a Galilea en dirección al Capdellà.

Unos vecinos se percataron de ello sobre las 9 de la mañana del miércoles y horas más tarde, se extrañaron de que el animal continuara allí. Por ello, explican, decidieron llamar a la Guardia Civil, que remitió el caso a emergencias del 112. Viendo que no se resolvía nada, llamaron al Consorci per a la Recuperació de la Fauna de les Illes Balears (COFIB) y al Ayuntamiento, pero la cuestión quedó sin resolver: "Se pasaban la pelota entre ellos", comentan los residentes. También llamaron a los bomberos de Calvià, quienes dijeron que irían a ver el caso al día siguiente con el cambio de guardia de las 8 de la mañana, pero nadie se presentó a esa hora.

Algunos vecinos pensaban que el animal bajaría de allí, pero por la mañana de ayer, jueves, la cabra continuaba en el mismo sitio después de haber pasado la noche a la intemperie, y con una desgracia añadida: Los más madrugadores se encontraron con que el animal había parido a dos cabritos que se cayeron a la carretera y murieron en el acto, que fueron recogidos por la brigada municipal.

Riesgo para los conductores

"Es un peligro y aquí nadie hace nada, las fuerzas del animal pueden cesar y caer a la carretera, encima de un coche y causar un mal mayor", decían angustiados los vecinos. Algunas voces apuntaron a soluciones. Una, cortar la carretera y disparar al animal; otra, cazarlo según el método tradicional, por la parte superior de la montaña, con la técnica del lazo.

El desenlace tuvo lugar sobre las 14.15 horas de ayer cuando un camión grúa de los bomberos llegó al lugar de los hechos. Los operarios se acercaron al animal con la ayuda de la escalera. Cuando la cabra, asustada, vio que los operarios se acercaban a ella, se desplazó y huyó monte arriba.