"No se trata de una simple carretera, sino de un monumento histórico diseñado por el ingeniero Eusebi Estada y construido entre 1888 y 1893 mediante la técnica de la 'pedra en sec'". El Gremi de Margers de Mallorca ha usado este jueves este argumento para reclamar al Consell de Mallorca que el tramo de la carretera de Lluc que se desprendió a principios de febrero se restaure con el mismo sistema, que precisamente ha sido declarado hace unos meses como patrimonio inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y no mediante la utilización de hormigón con piedras forradas, que "es la técnica que se utiliza en todas las obras públicas", según han señalado.

Un grupo de miembros del gremio, entre los que se encontraban "los mejores 'margers' de Mallorca", ha visitado este jueves por la tarde el muro que ha cedido, ubicado a la altura del popular 'Salt de la Bella Dona', para proponer al Consell de Mallorca una serie de peticiones encaminadas a revalorizar esta carretera que se adentra en el corazón de la Serra de Tramuntana, considerada por el propio Consell como "la máxima expersión y perfeccionamiento de la técnica de construcción de la 'pedra en sec'", han destacado.

Por este motivo, los 'margers' reclaman que la carretera entre Inca y Lluc sea declarada como Bien de Interés Cultural (BIC), petición que registrarán en los próximos días. También solicitan al Consell de Mallorca que "espere dos o tres semanas" antes de "hormigonar" el tramo y que se constituya una mesa técnica multidisciplinaria que elabore un informe técnico y científico que "aporte una solución solvente y segura a las instituciones". Por último, también proponen la promoción de un estudio técnico que permita incorporar la técnica de la 'pedra en sec' al código de construcción y arquitectura, trámite que consideran necesario para incorporar este sistema milenario en las construcciones públicas, ya que "actualmente ningún ingeniero firmaría un proyecto de 'pedra en sec'", lamenta Lluc Mir, presidente del Gremi de Margers de Mallorca.

Los constructores de 'paret seca' creen que el problema del 'esvoranc' de la carretera de Lluc "podría convertirse en una gran oportunidad" para recuperar una técnica ancestral y muy solvente. "En 125 años, solo se ha producido un 'esvoranc' importante en esta vía, que soporta el paso de miles de coches y autocares cada día, lo que demuestra la solidez y seguridad de esta técnica", señalan.

Los 'margers' han explicado que el derrumbamiento se debió a diversos factores como la presencia de un gran pino en la base de la pared cuyas raíces "pudieron ejercer de palanca en un día con mucho viento", aunque también influyó la "carga diaria de vehículos" o las "filtraciones de una fuente cercana".

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