Las obras que se ejecutan junto a un conocido hotel en Cala Domingos, cerca de Cales de Mallorca (municipio de Manacor), están provocando en los últimos días gran indignación.

En las inmediaciones del mencionado hotel hay unos 40 chalés adosados y conviven ahora un elevado número de familias, muchas de ellas con niños. Y según estos residentes afectados por las polémicas obras promovidas, no se ha informado previamente y no existen las medidas de seguridad adecuadas.

En este sentido, familias consultadas por este diario apuntan que en la parte posterior hay un pasadizo y los riesgos "son más que evidentes" al no haber ninguna barrera ni vallado preventivo. Se sospecha también de que la pertinente licencia (no exhibida) aún no haya sido concedida. Los movimientos de la excavadora preocupan seriamente.

Paralelamente, vecinos de la costa de Manacor reiteran la reivindicación de una mayor atención por parte del ayuntamiento de Manacor, en cuanto a seguridad, limpieza, servicios, etc.

No en vano, la demora en la recepción municipal de toda una serie de urbanizaciones pendientes causa enfado y se denuncian "agravios comparativos", "injusticias" y "discriminaciones", al pagar religiosamente los ciudadanos los impuestos correspondientes pero no recibir a cambio un mínimo cuidado municipal. Y controvertidas obras como las actuales, junto al hotel, confirman ciertamente el "desamparo".

Ayer, las redes sociales se hicieron eco. La cuestionada retirada de vegetación, acondicionamiento del terreno y la posible ampliación hotelera-turística-residencial, en el punto de mira.