Sóller vivió ayer su día grande. Las calles del centro quedaron pequeñas para acoger el alud de visitantes que recibió el municipio con motivo de su feria de mayo. Los actos se inciciaron a media mañana con la misa solemne, el baile de las Valentes Dones y el concierto de la banda de música.

El Casal de Cultura acogió la edición número 90 de la exposición de plantas y flores que anualmente organiza el Fomento de Cultura en la que se exhibió lo mejor de los jardines de Sóller. En la Gran Via se instaló la feria de artesanía, mientras que la calle de Cetre fue el escenario de la exposición de los últimos modelos automovilísticos.

Un acto que acogió a muchísima gente fue la mostra ramadera instalada en el aparcamiento de Cetre. Caballos, ovejas, cabras y una exposición de canarios han encandilado a los más jóvenes. Los talleres de oficios tradicionales, como el trasquilar ovejas, captaron la atención de muchos.

La feria cerrará su día grande con la entrega del Reconeixement de Mèrits que anualmente entrega la asociación cultural que regenta Can Dulce. Este año ha sido para la polifacética Esperança Jaume a título postumo.

El plato que más se ha servido en los hogares ha sido el típico guiso de caracoles acompañado por alioli. Otro hecho que también suscitó muchos comentarios ha sido el gran embotellamiento que se formaron en la carretera de Sóller. La gran afluencia de visitantes provocó un colapso circulatorio que, en su momento álgido, atrapó a centenares de conductores, por lo que se formaron una cola de unos cuatro kilómetros de longitud. La retención llegó hasta la boca norte del túnel de Sóller con esperas de más de 20 minutos.

El efecto túnel gratis tuvo su eco en Sóller a pesar de que el tiempo no ha acompañado. El fresco fue el protagonista meteorológico tras una madrugada de lluvia que obligó a acabar con la verbena antes del horario previsto. Se recogieron 18 litros en una tormenta que se registró a partir de las 2,30 horas de la pasada madrugada.

Si ayer fue día de feria es sinónimo de que hoy Sóller celebrará el Firó. Se prevén miles de personas que participarán en las batallas de moros y cristianos que rememoran la victoria de las tropas del capità Angelats sobre los corsarios dirigidos por Otxi Ali, ocurrida el 11 de mayo de 1561.