"No tenemos constancia de que la propiedad haya realizado ningún tipo de actuación para mantener y conservar de forma adecuada el edificio, incumpliendo claramente las directrices de Consell", argumenta Més per Mallorca, que instará a la administración insular para que inicie el proceso de expropiación del Sindicat de Felanitx, el mayor ejemplo de patrimonio industrial del municipio, sumido desde hace años en el abandono.

El 17 de mayo de 2001 el Consell declaró la cooperativa de vinos Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumentos, obligando ya entonces a los titulares a "salvaguardar sus valores".

El 3 de junio de 2013 el propio ayuntamiento de Felanitx aprobó por unanimidad pedir al Consell que cumpliera la ley patrimonial "ante el peligro de destrucción o deterioro grave del bien", lo que ahora Més esgrime de nuevo como argumento para pedir al pleno del Consell que actúe en consecuencia. "Hace veinte años que el propietario adquirió el inmueble y no se tiene constancia de que se haya realizado ninguna actuación por preservar o conservar el BIC".

Hace un año el consistorio llegó a un principio de acuerdo con Pau Ripoll, propietario de Es Sindicat desde 1993, para adquirir el inmueble por cuatro millones de euros, a pagar en ocho pagos de medio millón anual. De momento, la falta de definición en los lindes de los terrenos han paralizado el acuerdo definitivo.

Es Sindicat fue la obra culmen de una sociedad cooperativa fundada en 1919 por Bartomeu Vaquer (por aquel entonces presidente de la Cámara Agrícola), Miquel Caldentey (presidente de la Caja Rural de Felanitx) y el ingeniero agrónomo Ernest Mestres. Llegó a disponer de más de 500 socios y un millar de productores dependientes. Con una producción de miles de litros al día.