La megainfraestructura hidráulica del trasvase de Sa Costera pasa por uno de sus peores momentos desde su puesta en servicio debido a la fuerte sequía que acecha la isla, en tanto que actualmente no puede tan siquiera abastecer la población de Sóller, que ha tenido que reducir el 40 por ciento el consumo hídrico de esta gran infraestructura.

Según explicaron fuentes de Aqualia a este periódico, la concesionaria del servicio de aguas de Sóller, desde hace unos días han tenido que reducir el abastecimiento desde el trasvase debido a la escasez de agua que se acumula en los depósitos de sa Costera. Así, de los 1.000 metros cúbicos diarios que Sóller tiene asignados, actualmente solo puede aprovechar 600, lo que equivale al 16% del consumo de agua potable que realiza Sóller en un día cualquiera de verano. Según explicaron desde Aqualia, el manantial no tiene caudal suficiente para poder suministrar el cupo de agua que le corresponde al municipio del valle. Sóller tiene suscrito un convenio con el Govern mediante el cual puede hacer uso de 50.000 metros cúbicos anuales de agua de Sa Costera, un recurso que Aqualia se reserva para los meses de verano cuando se registran las puntas de mayor consumo del año.

Pero en 2014, el servicio municipal de aguas ha tenido que recurrir a los acuíferos de ses Fontanelles para cubrir el consumo de agua, en tanto que sa Costera no puede garantizar el abastecimiento de la cantidad diaria contratada con el municipio.

A pesar de ello, desde la concesionaria explicaron que el abastecimiento está garantizado debido "al buen nivel" en que se encuentran los pozos municipales de Sóller. El trasvase de sa Costera entró en servicio en el año 2008 tras una inversión de 78 millones de euros para canalizar el agua que hasta entonces vertía al mar el manantial situado en la finca de Sa Costera. Esta infraestructura fue concebida para canalizar hasta diez hectómetros cúbicos de agua anuales, pero los resultados que ha proporcionado hasta ahora ponen en duda su viabilidad. En el mejor de sus años, en el 2013, Sa Costera sólo pudo canalizar la mitad de lo previsto inicialmente.

Obra hidráulica

La construcción del trasvase constituyó todo un hito de la ingeniería, ya que una parte del trazado discurre bajo el mar. Con más de 30 kilómetros de tuberías, la canalización se situó como la mayor obra hidráulica jamás construida en Mallorca, un hito que todavía conserva ya que la inversión realizada fue superior, por ejemplo, a la que el Estado destinó para la construcción de los embalses de Cúber y el Gorg Blau.

Incluso fue más caro que la desalinizadora construida en la bahía de Palma. En los meses del invierno pasado, el trasvase canalizó solo 280 metros cúbicos de agua a la hora procedente del manantial de sa Costera. En épocas de mayor abundancia de lluvias esta cifra puede incluso duplicarse. No obstante, los inconvenientes, resulta más económico el uso del trasvase que no las plantas de desalinización de agua de mar. Canalizar un metro cúbico de agua de sa Costera tiene un coste de 45 céntimos de euros, frente a los 4 euros que cuesta producir la misma cantidad de agua en una planta de desalinización.