"Me están cayendo nubes encima durante toda la mañana". Es lo que le pasó a una de las personas afectadas por haber ingerido la coca con marihuana. A otra, "al llegar a casa e intentar subir las escaleras de acceso a su vivienda, empezaron a aparecérsele cuadros por delante, se paró a medio camino y se sentó, acto seguido se le aparecía una camilla a la que permanecía agarrado". En esta línea, un hombre se fue a dar de comer a unos cerdos que tenía en su finca poco después de saborear la coca. Y allí lo encontraron unos amigos, agarrado a una higuera sin que le pudieran soltar y diciendo que solo veía ovejas a su alrededor. A otra persona que comió la coca no había manera de despertarla. En definitiva, los hechos continúan siendo profusamente comentados en el pueblo. El relato de las angustiosas alucinaciones fue desvelado por Diario de Mallorca, y las redes sociales también han contribuido a una enorme divulgación de lo sucedido. En este sentido, vecinos revelan más efectos que produjo la ingesta de la coca con marihuana. Según estas nuevas versiones, uno de los hombres se puso a cantar saetas en el PAC. Otra persona incluso se puso de pie encima de las mesas del establecimiento.