El nido que este año simboliza la ´feria de ferias´ ya ejerce de casa de todos los mallorquines, con la esperanza de que el cielo respete el evento comercial más esperado del año en la capital del Raiguer. Y es que el parte meteorológico no invita mucho al optimismo, con previsiones de lluvia en las horas centrales del día. Ayer, Dimecres Bo, el agua no hizo acto de presencia, pero el viento reinante durante toda la jornada causó más de un dolor de cabeza entre los comerciantes y provocó que algunas lonas que cubren los expositores salieran volando.

El Dijous Bo 2013 fue inaugurado a las 17,30 horas, cuando las autoridades encabezadas por el alcalde Rafel Torres y la presidenta del Consell, María Salom, cortaron la cinta y declararon la apertura oficial de la feria. Las previsiones de asistencia de público, siempre condicionadas por el tiempo, apuntan a unas 150.000 personas, una cifra recurrente para el ayuntamiento de Inca. El alcalde expresó su esperanza en que el buen tiempo reine hoy y aseguró que los portales virtuales internacionales que había consultado descartan la lluvia.

Muchos visitantes llegarán hoy en tren, que ha incrementado el servicio con 27 frecuencias adicionales entre Inca y Palma. SFM preveía una afluencia de unos 30.000 usuarios entre ayer y hoy. Los visitantes que opten por acceder a Inca en vehículos privados tendrán el barrio de Crist Rei y los polígonos a su disposición para aparcar, además de un sector de la barriada del Blanquer.

Más de 300 expositores

El Dijous Bo de este año cuenta con más de 300 expositores a lo largo de ocho kilómetros lineales y apuesta, un año más, por la permanencia del llamado ´mercat pagès´ como eje alrededor del cual oscila toda la feria. Los productos agrícolas y de temporada serán fácilmente localizables en el centro, en las calles comprendidas entre la plaza Antoni Fluxà y la plaza Mallorca, con la plaza de España y la calle Major como ejes vertebradores. Los animales, uno de los grandes atractivos, tendrán su centro de operaciones en la plaza del Bestiar. La indumentaria payesa de los vendedores y la estética de las paradas quieren recrear la feria de antaño.

El resto de productos propios de las ferias se ubicarán en las calles secundarias del centro de Inca, mientras que la maquinaria agrícola y pesada se concentrará en la avenida Colón y el polígono industrial. Las exposiciones de vehículos estarán en la avenida Reyes Católicos.

Como manda la tradición, los ´inquers´ aprovecharon la jornada de ayer para disfrutar de los primeros paseos por el recinto ferial, ya completamente montado, y evitar de esta forma las aglomeraciones que seguramente se formarán hoy.

La organización de productores MallorcaMar participa también hoy con una degustación gratuita de ´rajada en escabetxo´. Se servirán más de 100 kilos de este popular pescado en el mercado cubierto.

Los escolares de Inca también cumplieron con la tradición de visitar la feria. Pudieron ver de cerca a los animales e interactuar con los bomberos, que no faltarán a su cita anual en la plaza de Santa Maria la Major.

Al caer la noche, la gran masa de público se retiró para guardar fuerzas con que acudir hoy al Dijous Bo. Fue el momento de los jóvenes, que volvieron a llenar los bares para participar de la marcha del Dimecres Bo, más regulada que nunca con el objetivo de no entorpecer las labores de montaje a primera hora de la mañana. Aún así se reprodujeron los ya repetitivos excesos de alcohol.