Setas y olivas

Calle Garroves

Todas las ferias de otoño incluyen una serie de productos muy típicos. La llegada del frío hace que sean especialmente característicos. Las setas y las olivas son probablemente los más característicos de esta época del año, a los que se han de sumar las clementinas, los caquis, y como no, la gran cantidad de embutidos del cerdo; no debemos olvidar que estamos ya empezando la época de matanza. El Dijous Bo, como reina de las ferias de otoño incluye una extensa exposición de estos productos. Los ´esclata-sangs´ son forasteros, eso sí. No hace aún suficiente frío para los mallorquines. Las olivas sí son locales y se venden en sus diferentes variedades y preparaciones.

Mercado payés

Centro histórico

Muy cerca del mercadillo de productos agrícolas de temporada se ubica el mercado payes. Bajo esa denominación se lleva constituyendo desde hace unos años un mercado donde la decoración es bastante típica. Ocupa las calles del centro de la ciudad. Los vendedores atienden ataviados con el traje regional. Bajo esa denominación se agrupa a artesanos, anticuarios, vendedores de productos típicamente mallorquines aunque sean manufacturados. Todo tiene un hilo conductor lleno de tipismo. En ese mercado se pueden ver algunas curiosidades interesantes como la nueva exposición de Joan Carles Pericás, que presenta sus panes de higos, dátiles y albaricoques. Ha elaborado ruedas de setenta centímetros de diámetro, de diez centímetros de grueso y con siete especialidades diferentes: con almendras, nueces, chocolate, etc. Ayer era uno de los puestos más visitados.

Ganado

Plaza des Bestiar

La muestra ganadera es uno de los clásicos del Dijous Bo. Desde que hace años se dejase de celebrar el concurso de vaca frisona se optó por el tradicional Porc Negre. El concurso morfológico de esta especie es especialmente reconocido y se puede asegurar que los mejores ejemplares reproductores se encuentran hoy en Inca. Además de esto se pueden ver y adquirir animales de tiro: mulos, asnos y caballos. Otro tipo de ganado como la oveja autóctona y la cabra tienen su espacio junto a la extensa muestra de averio. Todo ello ocupa la plaza des Bestiar y parte de la plaza de la Font.

Cellers

Centro de la ciudad

Si usted, amigo lector, acude hoy a Inca debe tener en cuenta que es un lugar ideal para comer. Cuenta con una tradición de casas de comida típicas que se pierde en el tiempo. Sus ´cellers´ son famosos en toda la isla y especialistas en los platos tradicionales. El Dijous Bo tenía hace años un plato que lo identificaba especialmente: los tordos con col, no obstante la ley impide ahora que se comercialicen, por lo que los restaurantes acostumbran a servir el lomo con col como uno de los platos preferentes este día. Si quiere comer en alguno de ellos es importante acudir pronto pues es tanta su demanda que este día no reservan mesas y muchos de ellos ni siquiera sirven café. De todas formas existe una amplísima oferta de restaurantes modernos además de los tradicionales. Por otra parte en la Avenida Lluc hay una gran cantidad de puestos de comida

Plantas y flores

Plaza de España

Los floristas son otro de los puntos de referencia del Dijous Bo. Toda la plaza de España es un autentico jardín desde ayer por la mañana. Las flores y macetas de temporada tienen un gran espacio y la variedad es extensa. La compra de las macetas es algo más típico del miércoles por la tarde, cosas de la costumbre local, aunque a lo largo del día de hoy se pueden seguir encontrado. Es un buen día para comprar las Poinsetias o árbol de navidad, que se venden entre 4 y 5 euros. También hay muchos lirios colorados, ciclamen y una gran variedad de orquídeas.