El sector pesquero local está alarmado ante las noticias que llegan de Bruselas. La nueva política pesquera de la UE incluye normativas que amenazan la supervivencia de la pesca profesional en Mallorca y en el resto de las islas, según la Federación de Cofradías de Pescadores. Antoni Garau, secretario de dicha entidad y directivo de la Organización de Productores MallorcaMar, que explota la lonja de Palma, afirma que "si sigue adelante lo que se está tramitando no será posible incluso mantener la venta de pescado en la lonja, no habrá pescado suficiente".

El punto fatídico de la nueva normativa es el que regulará y diferenciará, a partir del primero de enero de 2014, la pesca artesanal de la pesca industrial. Estar encuadrado en una categoría o en otra supondrá una gran diferencia de ayudas que se recibirán y también de controles y exigencias.

La nueva política pesquera europea calificará como pesqueros industriales a todas las embarcaciones que superen los 12 metros. Eso significa que todas las barcas de bou pasarán a ser considerados igual que los grandes arrastreros del Atlántico. Las barcas de bou mallorquinas son embarcaciones que miden entre 15 y 25 metros de eslora.

La lonja

Antoni Garau asegura que el 70% del pescado que se comercializa en la lonja proviene de las barcas ´de bou´. "Si no contamos con su aportación sería inviable incluso la supervivencia de la lonja, no habría pescado suficiente como para abastecer el mercado fresco".

El problema radica en que si los bous son considerados barcos industriales perderán gran parte de las ayudas que reciben ahora y se verán agravados con los mayores gastos que conllevan los grandes arrastreros. Como dice Antoni Llitrà, pescador de arrastre de Alcúdia, "ya nos han hecho instalar aparatos de registro diario de pesca, cuando nosotros salimos por la mañana y regresamos por la noche. Nos consideran igual que a los barcos que faenan noche y día durante cuatro o cinco meses".

Pesca artesanal

Garau defiende que "los bous mallorquines son artesanales pues, aunque pescan con el sistema de arrastre, son barcos pequeños y cada día entran a puerto; hacen pesca del día". La jornada de las barcas de bou es de cinco de la mañana a cinco de la tarde, pero cabe explicar que de esas doce horas sólo siete u ocho, como mucho, son de pesca efectiva pues han de navegar unas dos horas para llegar a los caladeros.